Así lo ha resuelto el Ayuntamiento de Madrid. El resturante La Favorita, que se negó a celebrar el convite de una boda entre dos hombres, tendrá que pagar 12.000 euros de multa por lo que el Cosistorio ha considerado un caso claro de “discriminación”. Pese a que los propietarios del local rechazaron la acusación en el mes de octubre, el Servicio de Instrucción de Expedientes Sancionadores determinó que la postura del establecimiento -cuyos salones acogen habitualmente banquetes nupciales- “constituye una infracción grave de grado máximo”.
Según la resolución, la decisión de La Favorita vulnera el artículo 50.9 de la Ley de Protección de los Consumidores y Usuarios de la Comunidad de Madrid y el 124.14 de la Ordenanza municipal correspondiente.
El órgano sancionador consideró además como agravantes de la infracción la intencionalidad de la conducta, la naturaleza del perjuicio causado a los consumidores y la afectación a un servicio de uso común.
Tras la resolución, el restaurante anunció el pasado 30 de diciembre su intención de recurrir la multa ante los tribunales. Una sanción que en opinión de los responsables del local “no se ajusta a Derecho”, por lo que esperan que sean los tribunales los que decidan en última instancia.
