La parte trasera de un coche no parece el lugar idóneo para parir. Pero la naturaleza es caprichosa y a veces no es posible elegir. En la noche del pasado 3 de noviembre una mujer de nacionalidad rumana dio a luz en el asiento trasero del vehículo en el que viajaba camino del hospital. A la nueva mamá, de 32 años, la urgencia del alumbramiento la obligó a ponerse de parto en plena carretera. Conducía su marido, que al percatarse de la situación estacionó el coche a la altura del número 199 de la calle Doctor Esquerdo, previo aviso a los servicios de emergencia. Además del marido, acompañaban a la parturienta un vecino y su otra hija: todos ellos ejercieron de improvisadas comadronas.
Cuando llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil, la mujer ya había dado a luz y permanecía en la parte trasera del vehículo. Ya en la ambulancia, los sanitarios procedieron a hacer una primera valoración, tras la cual certificaron el buen estado de la madre y de la recién nacida, una niña que pesó 3 kilos y 100 gramos y nació sin complicaciones. Posteriormente realizaron el corte y anudaron el cordón umbilical. Madre e hija fueron trasladadas al Hospital Gregorio Marañón con buen pronóstico.
