El cine español despide a una de sus figuras más emblemáticas. Mariano Ozores, director y guionista prolífico, ha fallecido este miércoles a los 98 años en su domicilio de Madrid, según informó la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Ozores fue un pilar del cine popular español, especialmente reconocido por sus comedias que reflejaban la sociedad de su tiempo.
A lo largo de su carrera, Mariano Ozores dirigió un total de 96 películas, que fueron vistas por aproximadamente 90 millones de espectadores, consolidándose como uno de los cineastas más taquilleros de la historia del cine español. Su estilo, caracterizado por un humor accesible y situaciones cotidianas, conectó profundamente con el público, aunque a menudo fue subestimado por la crítica especializada. Ozores defendía su enfoque, afirmando que su objetivo principal era entretener y hacer reír a la audiencia.
Nacido en Madrid en 1923, Mariano Ozores provenía de una familia profundamente ligada al mundo del espectáculo.Sus padres, Luisa Puchol y Mariano Ozores Francés, eran actores de teatro, y sus hermanos, Antonio y José Luis Ozores, también siguieron carreras en la actuación. Desde joven, Mariano estuvo inmerso en el ambiente teatral, desempeñando diversos roles detrás del escenario, lo que le permitió comprender los mecanismos del humor y la comedia.
Mariano Ozores: Una Carrera en el cine
Su incursión en el cine comenzó en 1952, cuando fue contratado por Benito Perojo para escribir el guion de Ché, qué loco. Durante casi una década, trabajó en la productora de Perojo, colaborando con Alfonso Paso en varios proyectos.En 1959, Ozores debutó como director con Las dos y media y… veneno, iniciando una carrera que lo llevaría a convertirse en un referente del cine de comedia en España.
Entre sus películas más destacadas se encuentran Los bingueros, El liguero mágico, Cristóbal Colón, de oficio descubridor y La loca historia de los tres mosqueteros. Estas obras, muchas de ellas protagonizadas por el dúo cómico Fernando Esteso y Andrés Pajares, se convirtieron en éxitos de taquilla y reflejaron con humor la realidad social y política de la España de la época.
A pesar de las críticas, el trabajo de Mariano Ozores fue finalmente reconocido en 2016, cuando recibió el Goya de Honor por su contribución al cine español. Este galardón simbolizó el reconocimiento a una carrera dedicada a hacer reír y a conectar con el público.
Ozores fue también uno de los primeros miembros de la Academia de Cine, con el carné número 18, y su influencia perdura en varias generaciones de cineastas y espectadores. Su capacidad para retratar la cotidianidad con humor y su compromiso con el entretenimiento lo convierten en una figura insustituible en la historia del cine español.
La capilla ardiente de Mariano Ozores se instalará en el Tanatorio de la Paz en Madrid, donde amigos, familiares y admiradores podrán rendirle homenaje y despedirse de uno de los grandes maestros de la comedia española.
Su legado, compuesto por una extensa filmografía y una visión única del humor, continuará inspirando a futuras generaciones y recordando la importancia de la risa en la cultura y la sociedad.