Maniobra política exprés desde Moncloa para aforar a Miguel Ángel Gallardo y dilatar el juicio contra David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , tras la apertura de juicio oral dictada ayer por la jueza contra David Sanchez.
Todo apunta a que Moncloa presionó directamente a Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y líder del PSOE extremeño, para que se aforase de forma exprés y así alterar el curso del procedimiento penal que investiga graves delitos como la prevaricación y el tráfico de influencias, para trasladar la causa al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) y que no se realice el juicio en un juzgado ordinario.
La maniobra del aforamiento de Gallardo ha sido ejecutada con una precisión milimétrica. El pasado 16 de mayo de 2025, Gallardo anunció su sorprendente incorporación como diputado en la Asamblea de Extremadura tras la renuncia de cinco diputados. Apenas cinco días después, ya era aforado. Este paso, lejos de ser casual, se produjo justo cuando la jueza Beatriz Biedma, instructora del caso, formalizó ayer jueves el auto de apertura de juicio oral contra David Sánchez, el hermano del presidente, por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias y otros diez imputados, entre ellos el propio Gallardo.
Este cambio de estatus jurídico obliga a que la causa contra Gallardo pase del juzgado de Badajoz al TSJEx, con el objetivo de conseguir unos «supuestos privilegios» al trasladar la causa a un tribunal menos expuesto mediáticamente y ademas sus miembros son elegidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que a su vez una gran parte de ellos son elegidos por políticos.
El objetivo de esta jugada no es otro que retrasar el juicio contra el “hermanísimo” y así alejarlo del foco electoral, judicial y mediático. Al parecer la orden vendría de arriba. A Gallardo le habrían trasladado que debía aforarse de inmediato para proteger al máximo a David Sánche y por ende al presidente del Gobierno.
Una operación coordinada desde Moncloa para favorecer a Gallardo y a David Sánchez
Según diversas fuentes, esta operación de aforamiento de Gallardo fue diseñada en los despachos de La Moncloa con el beneplácito del núcleo duro de Pedro Sánchez. La prioridad del Ejecutivo era clara: blindar a David Sánchez de una exposición judicial inminente y que pudiera perjudicar las expectativas electorales de PSOE, para dilatar al máximo el juicio e incluso que no llegue a celebrarse. En caso de que finalmente se produzca sea mas allá de 2027 que es cuando se tendría previsto que se celebrasen las elecciones generales en caso de que no se adelanten.
La presión sobre Gallardo y el PSOE de Extremadura fue, según varias fuentes ha sido “brutal». No olvidemos que el propio Gallardo llegó a decir en varias entrevistas en los últimos meses que entraría en la Asamblea cuando pasase el caso de David Sánchez, «que nadie piense que busco aforamiento» recalcó el ahora diputado del parlamento autonómico.
Este movimiento no solo supone un nuevo escándalo para proteger a un familiar del presidente del Gobierno a costa del funcionamiento normal del sistema judicial. La propia jueza Biedma, en su auto, dejó constancia de las irregularidades cometidas en la contratación de David Sánchez en la Diputación de Badajoz, un proceso “a medida” y con claros indicios de trato de favor.
Las consecuencias judiciales del aforamiento
El aforamiento de Gallardo genera un nuevo escenario: el TSJEx deberá decidir ahora si asume toda la causa o solo la parte que afecta al nuevo aforado. En el primer caso, el juicio completo cambiaría de sede, lo que podría provocar una dilación significativa del procedimiento.
Mientras tanto, la Fiscalía no vio indicios suficientes contra David Sánchez, «No existen auténticos indicios racionales de criminalidad», sino «conjeturas e hipótesis». Con estos argumentos la fiscalía había solicitado a la Audiencia Provincial de Badajoz el archivo de la causa abierta contra el hermano del presidente de Gobierno.
La presión desde Moncloa para manipular el curso de la justicia en beneficio del entorno familiar del presidente es una nueva maniobra para proteger nuevamente la figura del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, Miguel Ángel Gallardo y David Sánchez están ya en el centro de una nueva tormenta política.
