Alquilar un piso en Madrid se ha convertido en una auténtica aventura. Eso debieron pensar las más de 20 familias de inmigrantes que fueron estafadas el pasado mes de agosto tras alquilar la misma vivienda, ubicada en el número 31 de la calle Estocolmo.
El fraude se descubrió cuando los afectados se mudaron al inmueble por el que habían pagado cantidades que oscilaban entre los 750 y los 4.000 euros. Tras varios minutos de incertidunbre, decidieron llamar a la empresa arrendataria, de nombre Strauss Trust S.L., con sede en la Plaza del Callao 1, pero nadie les atendió el teléfono. Ante esta situación, algunos de los afectados se dirigieron a la Comisaría de San Blas-Vicálvaro, donde interpusieron la denuncia pertinente.
Tras realizar algunas averiguaciones, la Policía apunta como principal sospechoso de esta estafa a Juan Toribio, de nacionalidad dominicana y único administrador de la empresa Strauss Trust S.L. Según declararon fuentes cercanas a este periódico, Toribio vivía en régimen de alquiler en el mismo piso que posteriormente arrendó, junto a su compañera sentimental Ramona María Hernández, de nacionalidad venezolana y que se hizo pasar por dueña de la vivienda. Así figuraba en los contratos falsos que las familias afectadas firmaron.
Casi un mes después de la estafa, al menos 13 personas continúan viviendo en el mismo inmueble del barrio de Las Rosas. Allí hacen vida normal compartiéndolo todo y a la espera de una solución satisfactoria.
