Desde que el pasado mes de julio la Comunidad diera a conocer su propuesta de zonificación sanitaria, numerosas asociaciones de vecinos han manifestado su disconformidad con un proyecto que para ellos tiene una única finalidad: aumentar el poder del sector privado, colocando los nuevos hospitales de gestión indirecta y los hospitales directamente privados como centros hospitalarios de referencia de varias áreas sanitarias.
En la misma línea de protesta, el pasado 16 de noviembre, centenares de vecinos se concentraron frente a la Consejería de Sanidad para pedir la retirada del proyecto y abordar las actuaciones necesarias para logar un sistema sanitario eficaz y de calidad, sin déficits dotacionales. No faltaron los representantes del distrito de Latina, uno de los distritos afectados por los cambios anunciados. Inmerso en el Área 7 comparte el Clínico San Carlos como hospital de referencia con Carabanchel y gran parte de Chamberí. Un centro sanitario que, sin embargo, está situado en el distrito de Moncloa. Además, Latina es un claro ejemplo del principal problema de este proyecto que no es otro que cumplir la Ley General de Sanidad y vulnerar el límite máximo de 250.000 habitantes en 12 de las nuevas 15 áreas de salud.
Por estos y otros motivos, ya son más de 13.000 las alegaciones presentadas contra la propuesta de zonificación del Gobierno regional. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, convocante de la manifestación del pasado mes de noviembre, no ha dudado en pedir la retirada del proyecto y consensuar una nueva propuesta que considere los desarrollos residenciales previstos y la adscripción mínima para los centros de especialidades y centros de salud de cada zona, así como que las zonas básicas de salud nunca superen los 25.000 habitantes.
