Entre las imágenes más habladas del pasado fin de semana continúan las de una vicepresidenta primera y ministra de Economía, María Jesús Montero, emocionada en las puertas de la sede nacional del PSOE después del Comité Federal de su partido.
Con un comportamiento inapropiado para una líder que tiene una alta responsabilidad pública, Montero se acercó a las personas para recibir el apoyo de multitudes, algo que captaron todas las cámaras y que sigue llamando la atención por su lenguaje corporal y una emotividad exagerada.
Y todo esto con el objetivo de mostrar su máximo respaldo al Presidente del Gobierno con el fin de que no presentara su renuncia el próximo lunes. Montero imploró repetidamente a Sánchez que se quedara, siendo la primera en intervenir desde la sala Ramón Rubial ante los principales dirigentes del PSOE.
En la calle, las personas llegadas desde distintos puntos de España, en una movilización de última hora que falló en asistencia, coreaban consignas a favor del presidente: «No estás solo» y «basta ya» gritaban en contra de la «campaña de acoso y derribo» en su contra que denunció el propio Sánchez en su carta a la ciudadanía.
La adulación al líder socialista ha generado una suerte de competición entre los dirigentes socialistas para ver quién pronuncia el mayor elogio. Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha optado por la vulgaridad para elogiar a Sánchez como «el jodido amo».
Además, ha indicado que cree «firmemente» que Núñez Feijóo «está detrás» de la estrategia de «socavar la vida personal» de Sánchez.