Plantea una reforma consensuada con todos los grupos siguiendo el espíritu de los Pactos de la Villa, propuestos por Más Madrid
La candidata de Más Madrid a la Alcaldía de la capital, Rita Maestre, ha propuesto a su homólogo en el PP y regidor, José Luis Martínez-Almeida, un debate antes de las elecciones sobre la Ley de Capitalidad entre los dos, con el formato que él prefiera y donde quiera, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de modificar la norma y actualizarla, con el concurso de todos los grupos políticos en Cibeles, para que la ciudad pueda declarar zonas tensionadas en aplicación de la Ley estatal de Vivienda, por ejemplo.
En los Desayunos Madrid organizados por Europa Press, Maestre ha resaltado que Almeida y ella no quieren hacer las mismas cosas con las herramientas que proporciona la Ley de Capitalidad dado que responden a «modelos muy distintos» pero comparten, a diferencia de otras candidaturas, «que la capital de España, una ciudad como Madrid, necesita competencias y una Ley de Capitalidad a la altura de los tiempos».
La Ley de Capitalidad data de 2006 y «le pasa como al transporte». «¿Es mala la red de transporte público que tenemos? No lo es. Como no es mala la Ley de Capitalidad que tenemos. ¿Se ha quedado atrás nuestra red de transporte público en relación a las necesidades de la ciudad? Absolutamente. Lo mismo pasa con la Ley de Capitalidad», ha argumentado la candidata de Más Madrid.
Debate a dos para pactar qué tipo de reforma se necesita
«Sólo hay dos candidatos en Madrid que quieran cambiar la Ley de Capitalidad. Uno es Almeida y el otro soy yo. Hay muchísimas cosas en las que no estamos de acuerdo, pero en esta coincidimos», ha continuado Maestre. «Hay candidatos a la Alcaldía que han dicho ya que no quieren más competencias, que la ley no hay que tocarla. No lo comparto y Almeida tampoco. Por eso quiero proponerle a Almeida que tengamos un debate sobre este asunto, un debate que nos sirva para pactar qué tipo de reforma de la ley necesitamos», ha explicado.
La candidata de Más Madrid se ha comprometido a que si consigue ser alcaldesa el 28 de mayo «la Ley de Capitalidad se cambie con el consenso de la oposición». «Puede que gobierne Almeida, puede que gobierne yo, pero hay cosas que vamos a tener que construir con consensos amplios porque van a durar 20, 30 años», ha subrayado.
Ella ha afirmado que ya ha demostrado que es «capaz de llegar a acuerdos». «Propuse y fuimos capaces de pactar unos Pactos de Cibeles que deberían ser la línea de consenso de todo gobierno. Almeida los firmó y acto seguido los olvidó. Yo no pienso hacerlo. Y quiero que sirvan de guía para esa reforma de la Ley de Capitalidad», se ha comprometido.
Rita Maestre ha asegurado que no comprende la posición de la candidata socialista, Reyes Maroto, al considerar que Madrid no necesita más competencias vía Ley de Capitalidad. «Claro que Madrid requiere más competencias en una ciudad donde, por ejemplo, el Ayuntamiento no puede ampliar las frecuencias de los autobuses sin el consenso de más administraciones», ha puesto de ejemplo. También ha puesto el foco en las «competencias limitadas» que tiene en este momento el Ayuntamiento en la regulación de las viviendas turísticas.
Sobre la propuesta de la candidata de CS, Begoña Villacís, planteando un marco fiscal específico por capitalidad, Maestre ha contestado que no es una cuestión que verse tanto sobre recursos –y más en una ciudad con un presupuesto anual que supera los 5.000 millones de euros– sino de «gestión de competencias». «Más competencias», ha reclamado.
Declarar Madrid zona tensionada
Para Maestre, una de las prioridades es conseguir que la Ley de Capitalidad «proporcione la posibilidad de declarar Madrid Zona tensionada en cuanto al precio de los alquileres y poder aplicar la Ley de Vivienda del Gobierno central». También serviría para abordar las viviendas de uso turístico con mayor capacidad.
Más Madrid sostiene que toda la ciudad de Madrid sería zona tensionada al cumplir los criterios que marca la ley. «Se trataría de aprovechar las herramientas que da la ley para poner topes a los precios del alquiler», ha indicado.
Pero, ante todo, «se trata de ser serios». «No se puede ir a unas elecciones tras cuatro años con cero resultados y decir que lo mejor viene en la legislatura que viene, como Almeida e Isabel Díaz Ayuso, porque la receta de no hacer nada se ha demostrado que está fracasada», ha condenado.
«La gente está agotada del ruido estéril, hagamos algo al respecto. Yo lo digo ya: quiero mejorar la Ley de Capitalidad para hacer una política de vivienda que resuelva el problema que tenemos en Madrid. Quiero mejorar la Ley de Capitalidad para garantizar los recursos y las competencias para hacer intervenciones urbanas empezando por Madrid Nuevo Sur», en la zona de Abroñigal, ha sostenido la candidata.
Maestre ha declarado que Almeida no quiere debatir sobre lo que les diferencia. «Sé que prefiere el ruido que hablar de su gestión, pero los ciudadanos se merecen otra cosa, así que mi propuesta es clara: debatamos sobre qué competencias necesita Madrid, qué herramientas. Y hagamos frente común con eso», ha remarcado.
«Tenemos que hablar de Madrid porque nos estamos jugando el presente y el futuro de Madrid», ha advertido la también jefa de la oposición en Cibeles. En estas semanas ha ido desgranando el modelo de Más Madrid hablando de movilidad, de la Ciudad de los 15 Minutos, de políticas de vivienda, de desarrollo económico, de grandes reformas urbanas y de la cuestión climática.
Todos estos asuntos tienen un denominador común, la intención de Más Madrid de que «las oportunidades lleguen a toda la ciudad, que no dependan del código postal». Y para eso se necesitan «todas las herramientas y una de ellas herramientas es la Ley de Capitalidad».
En la ciudad y en el tema de la vivienda queda mucho por hacer y «no existen soluciones milagrosas» para un problema estructural. «Hay que construir viviendas públicas asumiendo el tiempo que tardan en construirse, construir vivienda privada, hacer cooperativas para jóvenes, ceder suelo al alquiler», ha enumerado.
En ningún caso se puede estar de brazos cruzados o seguir «la receta del PP de dejar que las cosas sucedan» porque lo que ha sucedido en la ciudad en los dos últimos años ha sido «la pérdida de 50.000 habitantes».