El Paseo de la Castellana, la calle Alcalá, Bravo Murillo o Príncipe de Vergara son algunos de los puntos negros de la accidentalidad en la ciudad de Madrid. Son vías con características en común como la elevada densidad circulatoria, que las convierten en zonas con un porcentaje de víctimas por accidente de tráfico cercano al 8%.
Aprovechando la celebración del Día sin Coches, el pasado 22 de septiembre, el Gobierno municipal presentó la primera Estrategia de Seguridad Vial que pretende convertir a la ciudad en un referente en la lucha contra la accidentalidad. El principal objetivo de la iniciativa no es otro que reducir las víctimas de los accidentes de tráfico en un 50% y antes de 2010, lo que sitúa la cifra límite en las 52 víctimas.
Además de este propósito el Ayuntamiento ha marcado otros objetivos específicos como la reducción del 25% en el número de peatones atropellados, de heridos graves en accidentes de circulación y del índice de víctimas por cada 1.000 ciudadanos. Es decir, pasar de los 1.877 a un máximo de 1.408 peatones atropellados; de 1.032 heridos graves a 774; y de un ratio de 3,58 víctimas por cada 1.000 ciudadanos a otro de 2,60.
No se escatimarán esfuerzos y se intervendrá en todos los niveles que puedan contribuir al éxito. En el ámbito de la Educación y la Formación, se desarrollarán campañas como “Camino Escolar”, destinada a los niños para potenciar la seguridad en todos los transportes escolares así como la movilidad a pie, o programas para los grupos de riesgo. En cuanto a la Vigilancia se apostará por un mayor control de infracciones y una efectiva tramitación de las denuncias. En esta misma línea se continuará con el desarrollo de iniciativas como el Servicio de Estacionamiento Regulado, la mejora de la señalización y del viario o la reducción de las intersecciones con mayor concentracción de accidentes.
