Una placa homenaje a la beata María Ana de Jesús (1565-1624) ha sido inaugurada en la Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista con motivo del IV centenario de su fallecimiento. El acto, que ha sido presidido por la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz y ha estado acompañada por los concejales Carlos Segura (Centro), Nadia Álvarez (Ciudad Lineal), Carlos Izquierdo (Carabanchel) y Lola Navarro (Arganzuela), así como por miembros de la Asociación de Amigos de María Ana de Jesús, pone fin a las actividades por esta efeméride.
“Es probable que muchos madrileños no sepan todavía que la beata María Ana es copatrona de la ciudad de Madrid —junto con San Isidro—, pero me atrevo a augurar que su figura irá ganando reconocimiento en los próximos años por dos motivos: por el creciente deseo de conocer nuestras raíces y porque la beata representa de maravilla todo lo que es Madrid”, ha expresado Sanz.
Inauguración en la Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista de la placa homenaje a la beata María Ana de Jesús, copatrona de Madrid, con motivo del IV centenario de su fallecimiento.
Este homenaje es un punto de partida para que los madrileños conozcan a una mujer que… pic.twitter.com/VjfEn2ZUHX
— Inma Sanz Otero (@InmaSanzO) May 21, 2025
La vicealcaldesa ha resaltado que “en Madrid está sucediendo algo extraordinario: la ciudad no deja de crecer, vive su mejor momento, se ha convertido en una urbe que atrae la atención de todo el mundo y, al mismo tiempo, cada vez es más visible el deseo de los madrileños de profundizar y recuperar nuestras tradiciones, nuestra historia y nuestras figuras emblemáticas. Entre ellas, la beata María Ana de Jesús”.
Conocida como la «madre de los pobres», la beata fue una mujer que consagró su vida a ayudar a los madrileños más necesitados en el Siglo de Oro desde su Casita de Mariana. Fue una mujer muy adelantada a su tiempo porque en dicha época rechazó un matrimonio concertado para congregarse a la vida religiosa y, como mercedaria, dedicó su vida a redimir a los cautivos que habían sido apresados y conducidos al extranjero.
La placa de piedra, con relieve tallado del busto de la beata, representada con la corona de espinas, uno de los elementos que la identifican. “Es algo más que un testimonio: es un punto de partida para que los madrileños conozcan a una mujer que representa lo que Madrid fue, es y será para siempre”, ha subrayado Sanz.
Con este acto, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la preservación de la memoria histórica y cultural de Madrid, poniendo en valor figuras esenciales para entender la evolución espiritual y social de la ciudad.