Muchos empleados y empresarios chinos han sido citados para declarar tras descubrirse irregularidades en sus comercios, como por ejemplo tener empleados que no han sido dados de alta a la Seguridad Social
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Municipal de Madrid e Inspección de Trabajo, ha detenido a 22 personas, ha identificado a otras 237 y ha requisado medio millón de objetos y artículos de todo tipo en una macrorredada en comercios asiáticos de Madrid, que ha afectado a 45 de ellos.
La información, suministrada este lunes por una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a Europa Press, detalla que los agentes han arrestado a 18 individuos en base a la Ley de Extranjería, dos por reclamación judicial, uno por atentado a agente de seguridad y otro por tenencia ilícita de armas.
Se trata de la operación más importante de este tipo desarrollada en la región en los últimos años, llevada a cabo en múltiples establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos para comprobación de delitos e infracciones de derechos de los trabajadores y consumidores.
El dispositivo de la operación ‘Intruso’ tuvo lugar en tiendas de cosméticos, bazares, empresas de paquetería, restaurantes, locales de ocio, hostelería, confección textil, karaoke, peluquerías, chatarrerías y tratamiento de residuos sólidos urbanos, entre otros.
Los policías intervinieron casi medio millón de artículos de seguridad alimentaria, electrodomésticos, estética y belleza, maquinaria, medicamentos, cosméticos, mascarillas, juguetes, productos de medio ambiente y productos de tabacalera, así como publicidad sexual. También incautaron droga, armas blancas y pistolas.
Entre los artículos requisados hay alimentos en mal estado, productos no homologados, fármacos y miles golosinas chinas sin ningún tipo de control sanitario para su venta y sin etiquetado, han confirmado las mismas fuentes.
No se descartan más detenciones
El número de detenidos podría aumentar en los próximos días debido a que, del material requisado, se podrían derivar responsabilidades penales entre los empresarios después de que se realicen los informes por parte de Consumo, Medio Ambiente, Policía Municipal y la Inspección de Trabajo que acompañó a los agentes en la operación.
Muchos empleados y empresarios chinos han sido citados para declarar tras descubrirse irregularidades en sus comercios, como por ejemplo tener empleados que no han sido dados de alta a la Seguridad Social o vender productos procedentes del contrabando.
Una de las intervenciones más sorprendentes, tal y como ha detallado el diario El Mundo, fue en una chatarrería china del Camino de Perales de Usera que resultó ser un centro de instalación de gas industrial sin ningún tipo de medidas de seguridad.
El gran establecimiento almacenaba miles de productos irregulares, entre ellos 135 botellas de gas prohibidas en España y otras traídas supuestamente de contrabando. Además, en el local trabajaban empleados de forma irregular y carecía de licencia para ejercer la actividad.
Tampoco disponía de los permisos de la Comunidad de Madrid, no había cartelería en el exterior que informase de la actividad del negocio y no contaba con el permiso de gestor de residuos. Por todo ello, el propietario del local ha sido citado este lunes para prestar declaración ante la Policía y aportar documentos del negocio.