Leire Díez, militante y ‘fontanera» del PSOE para acabar con la Unidad Operativa de la Guardia Civil (UCO, mantuvo al menos dos reuniones con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado en el caso Koldo, para negociar un posible intercambio de información sensible sobre la UCO Guardia Civil para desmantelarla a cambio de protección judicial y un puesto de confianza en el Instituto Armado.
Según ha publicado el diario El Mundo las reuniones se celebraron el 10 y el 26 de marzo en un restaurante de Leganés. En estos encuentros, que se prolongaron más de tres horas, Leire Díez llegó a plantear directamente a Villalba su incorporación como asesor próximo a la Dirección General si colaboraba con datos comprometedores sobre lo que ella denominó “elementos subversivos” dentro de la UCO y concretamente contra el teniente coronel, Antonio Balas.
Leire Díez a Villaba: “Los de arriba están al tanto»
Durante el encuentro Leire Díez insistió a Villalba en que “los de arriba en el Gobierno” estaban al tanto de su propuesta, e incluso adelantó que la Policía Nacional abriría diligencias en cuestión de semanas para reforzar la versión que él pudiera aportar. Así lo recogen la información a a que ha tenido acceso El Mundo. elaboradas por el propio Villalba,
El enfoque de Díez no era nuevo. Los métodos y argumentos coinciden con los empleados en otro encuentro que mantuvo con el empresario Alejandro Hamlyn, con el abogado Jacobo Teijelo y el empresario Javier Pérez Dolset investigado en una trama de hidrocarburos, revelado recientemente por El Confidencial para acabar con la UCO.
Objetivo de la fontanera del PSOE: desmontar a la UCO de la Guardia Civil desde dentro
Durante la reunión, la fontanera del PSOE llegó a hablar abiertamente de “desmontar la UCO de la Guardia Civil”, y de “invalidar por todos los medios” los procesos judiciales que afectan al PSOE. Para ello, mencionó la existencia de un “sistema de escuchas ilegal” dentro del Instituto Armado y señaló como pieza clave de su estrategia al teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO, responsable de investigaciones que afectan directamente a la esposa y al hermano del presidente Pedro Sánchez, así como al fiscal general del Estado.

Díez también implicó al coronel Manuel Corbí, ex jefe de la UCO, y afirmó que Balas podría estar en proceso de ser fichado por Repsol como responsable de seguridad, aunque no descartó una operación para frenar el fichaje y dañar la reputación de la empresa.
Acusaciones de corrupción interna y chantajes velados
Según lo publicado, Leire Díez aseguró a Villalba tener conocimiento de que mandos de la UCO habrían recibido pagos de empresarios y mencionó un conocido prostíbulo de la Castellana donde presuntamente se habrían producido encuentros comprometidos. Nombró a figuras como Víctor Aldama, el comandante Redondo, el DAO, y a los coroneles Rafael Yuste e Ismael Abad.
Además, la fontanera del PSOE trató de persuadir a Villalba diciéndole que era un “chivo expiatorio” y le recomendó cambiar de abogado para facilitar su integración en la estrategia, con frases como “mi nuevo abogado pelearía por ti”.
Tres propuestas y un plan para depurar la UCO
Leire Díez llegó a ofrecerle tres opciones a Villalba: reunirse con la Fiscalía para revelar el funcionamiento interno de la UCO. colaborar con la Policía Nacional, que según ella iniciaría investigaciones paralelas o convertirse en asesor de confianza de la directora de la Guardia Civil.
La militante socialista mostró preferencia por la segunda opción: una operación policial que removiera los cimientos de la UCO y otras unidades, como la Jefatura de Información y el Generalato, con el objetivo de ejecutar una “limpieza estructural”.
En el transcurso de la conversación, también se apuntó contra el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón, al que Díez calificó de “afín al PP”, vaticinando su posible ascenso a fiscal general del Estado si Feijóo alcanzaba el Gobierno. También solicitó información sobre José Grinda, fiscal relevante en varias macrocausas.
Para cerrar, según la información, Díez transmitió posteriormente —a través de un intermediario— que la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, fue informada del resultado del encuentro y que “la reunión salió mejor de lo previsto”.