Este plan se realizará tomando como referencia algunos de los distritos más modernos y dinámicos de ciudades como Miami, Singapur o Ginebra
El gran «vacío» que existe actualmente en el noreste de Madrid capital, específicamente en el distrito de San Blas-Canillejas junto a la M-30 y el Estadio Wanda Metropolitano, puede cambiar en los próximos años con la puesta en marcha del proyecto de inversión privada que pretende construir cerca de 20.000 viviendas nuevas en ese lugar.
Este «agujero» en el noreste de la capital española se debe a que el Ayuntamiento de Madrid reservó un espacio de casi seis millones de metros cuadrados, pensado para acoger distintas infraestructuras deportivas de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos, cuya candidatura finalmente no prosperó.
Por ello, se llevaría a cabo en este lugar la denominada Nueva Centralidad del Este, que no es más que un nuevo barrio distribuido en tres grandes zonas que compaginarían el uso residencial con la actividad económica de raíz tecnológica e innovadora, según develó este lunes el portal de Libre Mercado.
Este plan se realizará tomando como referencia algunos de los distritos más modernos y dinámicos de ciudades como Miami, Singapur o Ginebra. Así, el Bosque Metropolitano serviría como eje para las zonas verdes y las dotaciones de transporte tratarían de implementar el concepto de la «mini-ciudad de los 15 minutos», para que todos los puntos del nuevo barrio estén conectados.
De acuerdo al portal de Idealista, la entidad gestora del proyecto ha comunicado al Consistorio madrileño que está dispuesta a construir alrededor de 20.000 viviendas en este nuevo espacio. Se trata, pues, de un nuevo macro-proyecto que se suma a la Operación Chamartín o los desarrollos del Sureste.
Tras el parón de la era de Manuela Carmena, que frenó la construcción de al menos 163.000 viviendas, las grúas han vuelto con fuerza a la capital. En paralelo, la semana pasada la Comunidad de Madrid ha anunciado la concesión de las primeras 5.400 viviendas del Plan Vive.
Esta iniciativa de colaboración público-privada sacará adelante un total de 17.000 pisos en régimen de alquiler asequible. La inversión privada ascenderá a 700 millones solamente en la primera fase del plan, que acaba de echar a andar con las primeras adjudicaciones. Se estima que el inquilino promedio ahorrará hasta 3.000 euros anuales en alquiler merced a este plan.
