Pedro Sánchez pandemia
Mientras la izquierda mediática y política se ha volcado durante años en demonizar a Isabel Díaz Ayuso por la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia, la verdad —como siempre— termina saliendo a la luz. Y esta vez, lo hace de forma demoledora: el protocolo que prohibió a los ancianos madrileños ser trasladados a hospitales no fue decisión de Ayuso, sino de Salvador Illa, entonces ministro de Sanidad del Gobierno de Pedro Sánchez en la pandemia.
El Protocolo de la Vergüenza que afectan a Pedro Sánchez en la pandemia
Los documentos ministeriales son clarísimos: el Ministerio de Sanidad ordenó explícitamente que los ancianos infectados en residencias no fueran derivados a hospitales. Se les condenó, directamente, a morir solos y abandonados, sin el derecho más básico a una atención médica digna. ¿Quién firmó esas órdenes? Salvador Illa. ¿Quién lo permitió? Pedro Sánchez. Y aún tienen la desvergüenza de señalar a otros.
Ayuso como Chivo Expiatorio
Mientras Pedro Sánchez en la pandemia se dedicaba a ocultar cifras, retrasar decisiones y permitir actos masivos por razones ideológicas, en la Comunidad de Madrid se intentaba, con los pocos medios disponibles, salvar vidas. Isabel Díaz Ayuso tuvo el valor de enfrentarse a La Moncloa, de denunciar el abandono y de tomar decisiones valientes.
¿El resultado? Una campaña de acoso político y mediático sin precedentes. Se le acusó de negligencia, se le culpó de muertes que no provocó, y se construyó una narrativa falsa que ahora se viene abajo.
RTVE: La Voz de su Amo
La televisión pública, en lugar de fiscalizar al poder, se ha convertido en su altavoz. El reciente documental de RTVE contra Ayuso es una muestra clara de cómo Sánchez ha colonizado las instituciones del Estado para protegerse a sí mismo y atacar a sus adversarios.
¿Dónde están los documentales sobre el 8M? ¿Sobre los 130.000 muertos en las espaldas de Pedro Sánchez durante la pandemia? ¿Sobre los respiradores requisados a otras comunidades?
Sánchez, el Gran Manipulador
Pedro Sánchez ha convertido la mentira en su principal herramienta de gobierno. Miente sobre la economía, sobre la inmigración, sobre la amnistía, y por supuesto, mintió y sigue mintiendo sobre la pandemia. La tragedia de las residencias no fue fruto de un error puntual o de una mala decisión autonómica, sino de un protocolo inhumano dictado desde el Ministerio de Sanidad.
La Hora de la Verdad
España no puede seguir mirando hacia otro lado. Las familias que perdieron a sus mayores merecen saber la verdad. Los ciudadanos merecen explicaciones. Y los responsables de estos protocolos criminales deben rendir cuentas.
Isabel Díaz Ayuso fue utilizada como cortina de humo para ocultar la verdadera responsabilidad de Pedro Sánchez y su equipo. Pero la verdad ha estallado. Y con ella, la máscara del Gobierno más cínico, autoritario y destructivo de la democracia española.