En un hito histórico para la salud pública, Inglaterra se convertirá en el primer país del mundo en implementar una vacuna contra la gonorrea, una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes y preocupantes debido a su creciente resistencia a los antibióticos. El Servicio Nacional de Salud (NHS) comenzará a ofrecer la vacuna a partir de agosto de 2025, enfocándose inicialmente en grupos de alto riesgo.
La decisión de lanzar esta campaña se produce en respuesta al alarmante aumento de casos de gonorrea en Inglaterra. En 2023, se registraron 85,223 casos, la cifra más alta desde que se tienen registros. Particularmente preocupante es el hecho de que aproximadamente la mitad de estos casos se dieron entre hombres que tienen sexo con hombres, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a priorizar este grupo en la campaña de vacunación.
La gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, puede transmitirse a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección. Aunque en muchos casos puede ser asintomática, si no se trata adecuadamente, puede conducir a complicaciones graves como la infertilidad y enfermedades inflamatorias pélvicas.
Qué tipo de vacuna contra la gonorrea se probará
La vacuna que se utilizará en esta campaña es la 4CMenB, originalmente desarrollada para prevenir la meningitis B.Estudios recientes han demostrado que esta vacuna puede reducir el riesgo de contraer gonorrea en adultos en casi un 50%, gracias a la similitud genética entre las bacterias responsables de ambas enfermedades. Este fenómeno, conocido como inmunidad cruzada, ha sido respaldado por investigaciones del Imperial College London, que sugieren que la vacunación podría prevenir hasta 100,000 infecciones y ahorrar al NHS 8 millones de libras en la próxima década.
Uno de los factores que ha impulsado esta iniciativa es la creciente preocupación por las cepas de gonorrea resistentes a los antibióticos. La resistencia antimicrobiana ha convertido a la gonorrea en una enfermedad cada vez más difícil de tratar, lo que subraya la necesidad de estrategias preventivas como la vacunación. Según el Joint Committee on Vaccination and Immunisation (JCVI), la implementación de esta vacuna es un paso crucial para contener la propagación de cepas resistentes y proteger la salud pública.
La campaña, que comenzará en agosto de 2025, se centrará inicialmente en hombres que tienen sexo con hombres, dado que representan el grupo con mayor incidencia de gonorrea en Inglaterra. Los centros de salud sexual serán los encargados de administrar la vacuna, y se espera que, con el tiempo, la campaña se amplíe a otros grupos de riesgo.
La doctora Amanda Doyle, directora médica del NHS Inglaterra, ha destacado que «el lanzamiento de una vacuna rutinaria contra la gonorrea es un gran avance para la salud sexual». Por su parte, la doctora Sema Mandal, de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, señaló que «no solo protegerá a quienes más lo necesitan, sino que también posicionará al Reino Unido como líder mundial en la lucha contra la gonorrea»
Situación de la enfermedad en España
La gonorrea ha experimentado un notable incremento en España en los últimos años. En 2023, se notificaron 34.401 casos, lo que representa un aumento del 42,6% respecto a 2021 y un crecimiento del 233% desde 2019. Este ascenso sitúa a España como el país con más casos acumulados en Europa, concentrando el 35% del total registrado en el continente . Las tasas más elevadas se observaron en Cataluña (165,30 casos por 100.000 habitantes), seguida de Madrid (94,08), País Vasco (78,37) y Andalucía (58,64).
El perfil más afectado corresponde a hombres jóvenes, especialmente en el grupo de edad de 20 a 34 años, que representan alrededor del 80% de los diagnósticos . No obstante, también se ha detectado un aumento significativo entre personas mayores de 65 años, atribuido a nuevas relaciones afectivas sin el uso de protección ni suficiente información sobre salud sexual . Este fenómeno destaca la necesidad de reforzar la educación sexual en todos los grupos de edad.
La creciente resistencia de la Neisseria gonorrhoeae a los antibióticos tradicionales ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias. En respuesta, se han desarrollado nuevas opciones terapéuticas, como la gepotidacina, un antibiótico oral que ha demostrado una eficacia del 93% en ensayos clínicos, superando ligeramente al tratamiento estándar.
La implementación de la primera vacuna contra la gonorrea en Inglaterra marca un hito significativo en la lucha contra las infecciones de transmisión sexual y la resistencia antimicrobiana. Al enfocarse en grupos de alto riesgo y utilizar una vacuna existente con eficacia comprobada, el NHS da un paso audaz hacia la protección de la salud pública. Este enfoque innovador podría inspirar a otros países a adoptar medidas similares, avanzando hacia un futuro donde las ITS sean más controlables y menos amenazantes para la sociedad.