El consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero, ha declarado que espera poder negociar «criterios sensatos» con el Ministerio de Sanidad, de cara al fin del estado de alarma en Madrid, pero avisa que si no es así, el Gobierno regional continuará con su «propio plan» frente al virus.
Este plan consiste en aumentar su capacidad diagnóstica, realizar el mayor seguimiento de todos los casos, garantizar una mayor capacidad asistencial, potenciar las medidas de prevención y concienciación sobre el uso de la mascarilla, el respeto de la distancia interpersonal y del conjunto de medidas que todos conocemos y, en caso necesario, aplicar medidas de restricción de movilidad en zonas básicas de salud concretas.
En un desayuno socio-sanitario organizado por Europa Press, el consejero madrileño ha defendido que hay que actuar «donde está el problema», y afirmó que ellos lo tienen «perfectamente identificado, debido a la monitorización diaria» que realizan.
En este sentido, ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez «tras siete meses de inacción, propone un baremo uniforme para todas las comunidades autónomas».
«Es lo que tenía que haber impulsado desde el inicio de la pandemia: que todas las autonomías contaran con unos parámetros comunes», ha remarcado.
En este punto, ha incidido en que la Comunidad «sufrió el atropello del estado de alarma con unos criterios sin ningún tipo de contraste científico».
El titular de Sanidad ha hecho hincapié en que «impusieron 500 casos de incidencia acumulada y un criterio de UCI no avalado en el cambio de fase».
Negociaciones en vez de imposiciones
Respecto al Consejo Interterritorial, Escudero espera que el Ministerio de Sanidad «no imponga, y sí negocie y consensue con todas las comunidades autónomas» un texto.
En el documento que se ha dado a conocer, tal y como ha expuesto Escudero, incluye opciones de actuación atendiendo a distintos niveles de alerta definidos, a su vez, por un proceso de evaluación del riesgo.
«Nosotros seguimos echando en falta que, de los ocho nuevos criterios, seis sean criterios epidemiológicos y solo dos sean criterios asistenciales», ha expuesto el titular de Sanidad.
En este orden de ideas, ha detallado que «uno de ellos es el del número de UCI disponibles, que está condicionado a algo que es fundamental en una pandemia, como la capacidad de elasticidad para tener este tipo de camas».
Para Escudero, este ha sido «eliminado de un plumazo, porque establecen que se cuente el número de camas UCI pre-covid».
A su parecer, esto «no ayuda a conocer la capacidad del conjunto del sistema sanitario para atender a los pacientes críticos».
El consejero cree que es fundamental «contar con un Ministerio de Sanidad que escuche, que coordine, que lidere, no que imponga e improvise».
Así, ha hecho énfasis en la necesidad de que el Ejecutivo central, que no se los está poniendo «fácil», «arrime el hombro y no actúe como lo ha hecho: intentando tapar las deficiencias de su gestión atacando a Madrid».
Escudero ha vuelto a trasladar su «voluntad de diálogo», así como su afán por «negociar un documento con criterios sensatos, con aval científico y consistente».