El exasesor del Ministerio de Transportes, Koldo García, mantiene en su poder material clave, incluidos audios y documentación no intervenida por la UCO, que podría incriminar al exministro José Luis Ábalos. Este arsenal informativo refuerza su posición frente a la citación judicial en el Tribunal Supremo.
Durante su declaración este lunes en el Supremo, Ábalos negó haber cobrado comisiones por contratos públicos y afirmó que no se reconocía en las grabaciones incautadas. Alegó que los audios podrían estar manipulados, evitando asumir responsabilidad.
Por su parte Koldo optó por el silencio judicial, apelando al derecho a no declarar. Sin embargo, mantiene firmes las pruebas: viene custodiando documentación confidencial previa a 2021, que presuntamente podría «atar» a Ábalos y al entorno de Moncloa. Estos archivos podrían incluir grabaciones relevantes que trascienden el ‘caso Cerdán’.
Reunión muy tensa entre Ábalos y Koldo
En una reunión celebrada el domingo en el despacho del abogado de Ábalos, Koldo propuso una acción conjunto: guardar silencio ante el magistrado Leopoldo Puente hasta que declarara Santos Cerdán, considerado más comprometido. Ábalos, sin embargo, rompió la estrategia y decidió responder a las preguntas el lunes, desvinculándose de las irregularidades señaladas
Según varias fuentes el exasesor amenazó abiertamente al que fue su jefe durante años y exhibió un tono «chulesco y bravucón» que hizo temer que pudiera haber más que palabras en el despacho del abogado del exministro y que pudiera derivar en una pelea, cosa que finalmente no sucedió afortunadamente.
El exministro de Transportes alegó que atraviesa una situación personal complicada y de gran tensión, sumada a la presión mediática y social constante que padece en la puerta de su vivienda desde que la UCO registró su domicilio. Según explicó, estas circunstancias le impiden, por el momento, ofrecer una versión clara y estructurada de todo lo que conoce. Añadió además que para poder reconstruir los hechos con precisión, necesitaría acceder a los dispositivos electrónicos que le fueron incautados por los agentes
El juez Puente avaló el uso de los audios obtenidos como «declaraciones muy expresivas y elocuentes», reforzando el informe de la UCO sobre una trama de amaños y comisiones ilícitas. No obstante, el magistrado mantuvo la libertad provisional para Ábalos y Koldo, bajo medidas cautelares como comparecencia periódica y prohibición de salir del país, a pesar de que la acusación particular pedía el ingreso en prisión.
Koldo no ha entregado todo el material del que dispone, como un mecanismo de presión o de defensa ante una posible implicación más directa del exministro. Los investigadores sostienen que este «arsenal de pruebas» incluiría audios y correos electrónicos comprometidos, que demostrarían la participación de altos cargos socialistas.
Ábalos aseguró al magistrado Puente, que el pendrive que escondió su amiga Anais hace dos semanas en el registro de su domicilio en Valencia, donde los agentes se incautaron de 34 dispositivos, contenía «información personal y parlamentaria», nada que le pueda comprometer ni a él ni a otros miembros del PSOE.
Mientras tanto, la UCO continúa investigando el origen y destino del dinero recibido por los implicados, especialmente las cuentas y propiedades de Koldo, Cerdán y empresarios relacionados con la trama. Según el sumario, algunas transferencias están bajo la lupa por haber sido realizadas desde paraísos fiscales o mediante mecanismos opacos, lo que dificultaría su trazabilidad.