La “Plataforma por una vivienda digna” continúa protagonizando protestas en el centro de la ciudad. Con la del pasado 11 de junio, ya van cinco sentadas reclamando el derecho de los jóvenes a acceder a una vivienda y denunciando los intereses especulativos que rodean el sector inmobiliario. Y aunque las primeras concentraciones se saldaron con algún jóven detenido, estas últimas han transcurido de forma pacífica y no ha sido necesaria la intervención policial.
Este movimiento reivindicativo, que surgió de forma espontánea, quiere ir más allá. Por este motivo, se ha organizado en la “Plataforma por una vivienda digna”, impulsora de las protestas que se han venido desarrollando en toda España. Los miembros de esta asamblea denuncian la desprotección constitucional a la que las distintas administraciones han abandonado a la mayoría de la ciudadanía. Una ciudadanía incapaz de costear el precio de una vivienda en el mercado actual, a pesar de ser un derecho recogido en la Carta Magna.
Todo ello les ha llevado a protagonizar varias protestas públicas en las que reclaman mayor inversión en la construcción de vivienda protegida y mayores mecanismos de control y vigilancia del sector para evitar el progresivo enriquecimiento de los actores beneficiados con esta situación: bancos, constructoras, inmobiliarias o ayuntamientos.