Las Fuerzas Armadas israelíes han iniciado este lunes una ofensiva militar terrestre «selectiva y delimitada» en el sur del territorio libanés después de una intensa campaña de bombardeos contra el partido-milicia chií Hezbolá, todo ello a pesar de los llamamientos internacionales, incluido Estados Unidos, para que evitase una invasión del país.
«De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbolá, en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte», han anunciado las FDI en su cuenta de la red social X.
El Ejército ha asegurado que se encuentra «luchando y actuando» para lograr su objetivo de guerra de lograr que los residentes del norte de Israel puedan volver a sus hogares a casi un año de su evacuación por el inicio de los ataques de Hezbolá en apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
«Pedimos que no se difundan rumores e informes no oficiales sobre las actividades de las fuerzas de las FDI, y que se atengan únicamente a los anuncios oficiales», han añadido.
Hezbolá, por su parte, ha asegurado haber causado bajas contra las fuerzas israelíes en los pueblos vecinos de Adaisse y de Kfarkela, ambos en el sureste del país y que prácticamente hacen frontera con Israel.
Los milicianos islamistas también han lanzado un ataque de artillería contra una agrupación de soldados en el asentamiento israelí de Shtula, que hace frontera con el sur de Líbano.
Además, las FDI han notificado la activación de las alarmas antiaéreas en la región de Merón, en el norte del país, tras detectar el lanzamiento de numerosos proyectiles desde Líbano y de los que han logrado interceptar algunos, mientras que otros han caído «en zonas abiertas».
De igual forma, han informado sobre la detección de un dron sobre el mar Mediterráneo y a «decenas» de kilómetros de la costa central del país. Hasta ahora ninguna milicia proiraní ha reclamado la autoría de este intento de ataque.
La invasión ha tenido lugar después de que el gabinete político de seguridad israelí aprobase la siguiente fase de la operación y en cuya reunión se ha protestado por la filtración de funcionarios estadounidenses, que previamente habían informado sobre el inicio de las incursiones israelíes, ha informado el diario ‘Yedioth Ahronoth’.
Cabe destacar que el Ejército libanés se había replegado hasta cinco kilómetros de la frontera tan solo unas horas antes de la operación terrestre, si bien ha justificado esta decisión como una forma de redespliegue de sus fuerzas, según la agencia de noticias estatal libanesa NNA.
La anunciada ofensiva se enmarca en la operación ‘Flechas del Norte’, la campaña militar iniciada hace poco más de una semana contra objetivos de Hezbolá y se desarrollará «al mismo tiempo que los combates en Gaza y otras áreas».
Los ataques israelíes se han incrementado desde mediados de septiembre y han acabado con la vida de gran parte de la cúpula de Hezbolá, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, muerto el pasado viernes en un bombardeo en Beirut.