El Ejército de Israel ha dictado este jueves nuevas órdenes de evacuación para más de 20 localidades situadas en el sur de Líbano, después de lanzar durante la madrugada del martes una nueva invasión del país tras cerca de un año de combates con el partido-milicia chií Hezbolá.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha reiterado que «las actividades de Hezbolá obligan a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a actuar contra ellos». «Las FDI no tienen intención de hacerles daño, por lo que, por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse al norte del río Auali», ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social X.
«Cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y medios de combate de Hezbolá pone su vida en peligro», ha resaltado, antes de agregar que «cualquier casa usada por Hezbolá para fines militares es un objetivo». «Tienen prohibido ir hacia el sur. Cualquier desplazamiento hacia el sur puede exponerle a peligros», ha apostillado.
Adrai ha emitido en los últimos dos días una serie de órdenes de evacuación que afectan a unas 75 localidades en el sur del país.
En todos los casos, ha reclamado a la población que vaya al norte del río Auali, que se encuentra situado a unos 60 kilómetros de la frontera entre Líbano e Israel y a alrededor de 30 kilómetros del río Litani, que marca el límite norte de la zona declarada por Naciones Unidas como ‘tapón’ entre Israel y Hezbolá tras la guerra de 2006, al hilo de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales han criticado en el pasado a las autoridades israelíes por el uso de estas órdenes de evacuación en el marco de la ofensiva desatada contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas argumentando que suponían un desplazamiento forzoso.
Las autoridades libanesas han cifrado en cerca de 1,2 millones el número de desplazados en el país a causa de los ataques de Israel, lo que ha llevado a Naciones Unidas a lanzar el martes un llamamiento humanitario por valor de cerca de 426 millones de dólares (alrededor de 383 millones de euros) para entregar ayuda a estas personas, en medio del recrudecimiento de las hostilidades.