En un nuevo episodio del conflicto en Oriente Medio, Irán ha asegurado haber atacado el centro de operaciones del Mossad en Tel Aviv, marcando un punto de inflexión en la guerra abierta que mantiene con Israel desde que comenzó el conflicto. Este ataque se produce mientras las hostilidades se intensifican a un ritmo acelerado, con bombardeos, evacuaciones masivas y amenazas nucleares.
Fuentes oficiales iraníes han informado que una serie de misiles lanzados desde territorio iraní impactaron en el corazón de Tel Aviv, concretamente sobre un supuesto edificio vinculado al Mossad, el servicio secreto israelí. Aunque Israel no ha confirmado ni desmentido oficialmente que haya sufrido daños en instalaciones de inteligencia, medios hebreos han informado de fuertes explosiones en zonas gubernamentales y militares en Tel Aviv durante la madrugada.
De confirmarse, este sería el primer ataque directo contra una infraestructura de espionaje de Israel dentro de su territorio, lo que supondría una escalada sin precedentes en un conflicto ya altamente volátil.
En respuesta a los primeros ataques iraníes con drones y misiles, Israel lanzó una ofensiva aérea masiva sobre Teherán y otras ciudades iraníes clave, como Natanz y Qom. El gobierno israelí afirma haber destruido: bases militares y centros de mando, lanzadores de misiles estratégicos.estaciones de televisión estatal, algunas de ellas atacadas en plena emisión en directo. Además, Israel asegura haber alcanzado objetivos vinculados al programa nuclear iraní.
Irán, por su parte, ha lanzado más de 370 misiles y drones contra ciudades como Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Herzliya, causando al menos 24 muertos y más de 600 heridos en Israel, según fuentes locales. Entre los impactos más significativos está el que habría alcanzado un edificio de uso diplomático de Estados Unidos en Tel Aviv, aunque sin víctimas reportadas.
Estados Unidos e Israel piden la evacuación de la capital de Irán
Ante el deterioro de la seguridad en Irán, Estados Unidos e Israel han emitido alertas de evacuación para la población civil en Teherán, especialmente en áreas del centro de la ciudad. Se calcula que entre 300.000 y 330.000 personas han sido llamadas a abandonar la capital iraní por temor a nuevos ataques inminentes.
La reacción ha sido inmediata: estaciones de servicio colapsadas, carreteras saturadas y una ciudad sumida en la tensión. Varias explosiones han sido reportadas cerca de refinerías, cuarteles militares y edificios gubernamentales, generando el cierre de mercados y la suspensión de servicios públicos esenciales.
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, ha ido más allá al exigir públicamente la “evacuación total e inmediata” de Teherán, advirtiendo que Estados Unidos no intervendrá para detener a Israel hasta que Irán se rinda completamente. Estas declaraciones coinciden con el despliegue del portaaviones USS Nimitz y aviones B‑52 hacia la región del Golfo Pérsico.
Israel afirma que el ayatolá acabará como Saddam Hussein
Varios comandantes militares de alto rango han sido asesinados desde el viernes, incluidos los principales asesores de Khamenei de la Guardia Revolucionaria, la fuerza militar de élite de Irán: el comandante general de la Guardia, Hossein Salami, su jefe aeroespacial Amir Ali Hajizadeh, que dirigió el programa de misiles balísticos de Irán y el maestro de espías Mohammad Kazemi.
El ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, dirigiéndose a altos funcionarios militares dijo que Israel estaba «atacando a Irán con gran fuerza en todos los niveles, de acuerdo con los objetivos de guerra que hemos establecido». También advirtió que el ayatolá de Irán, Ali Khamenei, podría enfrentarse a un destino similar al de Saddam Hussein de Irak.
«Advierto al dictador iraní que no siga cometiendo crímenes de guerra y disparando misiles contra ciudadanos israelíes. Debería recordar lo que le pasó al dictador en el país vecino de Irán, que tomó este camino contra el Estado de Israel», dijo Katz.