Retiro es un distrito histórico, céntrico, consolidado, con una buena renta por habitante y media de edad alta, con un trazado urbano muy hecho ya que permite poco margen de maniobra para la edificación. Partiendo de estas condiciones realistas, la concejala Elena González Moñux fue desgranando, a lo largo de su discurso de apertura de este II Debate del Estado del Distrito, un compendio bastante exhaustivo de las actuaciones ejecutadas en Retiro por su equipo de Gobierno no sólo en este último año, sino en los tres que ya lleva de lesgislatura desde la victoria electoral de Alberto Ruiz-Gallardón en las elecciones municipales. De ese modo, contextualizó la trayectoria ejecutiva del Partido Popular, que -aseguró- se ha guiado por un “esfuerzo modernizador de la Administración pública” y ha contado entre sus prioridades el fomento de cauces de participación ciudadana (a través, por ejemplo, del programa “Retiro Participa”), el aumento de efectivos humanos en plantilla, la duplicación del presupuesto de la Junta (16 millones de euros en 2006 frente a los 8 de 2005), la remodelación de infraestructuras (el túnel de O´Donnell o el enlace de la M-30 con la A-3, entre otras) y la dotación de nuevos equipamientos (como la reforma integral de las instalaciones de la Junta o la del complejo de Daoiz y Velarde, incluyendo el Polideportivo y las Escuelas de Música y Danza, en marcha).
Vivienda cara y juventud, poca
En su turno de réplica, la oposición atacó la gestión popular denunciando su pasividad ante el encarecimiento del suelo, que obliga a los jóvenes a emigrar a otros distritos y acelera su envejecimiento. Por otro lado, mientras IU criticaba el déficit en centros escolares públicas (“El túnel de O´Donnell ha costado lo que 10 escuelas públicas”, afirmó la portavoz), el PSOE arremetió contra la reforma competencial ejecutada por el alcalde, con la que -a su juicio- el papel de las Juntas Municipales se reduce al de un mero “buzón de sugerencias”. Denunció asimismo carencias en materia cultural, tildando el programa de antimoderno y “casposo”; reprochó al Gobierno la existencia de tan sólo una escuela infantil pública y una biblioteca municipal, apuntando como razón el desvío del dinero necesario para este tipo de equipamientos a los enormes gastos en infraestructuras, como la M-30, asunto omnipresente en el Debate.
Promesas cumplidas
La concejala opuso a las críticas un programa electoral cumplido, la garantía de completarlo en el año restante, la gratitud y el trabajo.
