El físico e investigador venezolano, Guillermo Salas, ha asegurado que «el problema para el chavismo» de cara a los comicios presidenciales del próximo 28 de julio en su país «no es robarse la elección, sino hacer creíble su fraude».
El también escritor ha ofrecido estas declaraciones en el marco de la presentación de su libro ‘El poder de la matemática’, en la sede de la World Law Foundation. El director del Grupo de Comunicación, Jesús Ángel Rojo, ha presentado y moderado el evento.
Salas explica en el libro cómo funciona el sistema de voto electrónico de Venezuela «que se esparció por el mundo», incluida España y los Estados Unidos, y a su vez demuestra la importancia de la matemática en el mismo.
También devela en su obra cómo «se alteró el resultado electoral» en el referéndum revocatorio contra Hugo Chávez en 2004, y también cómo «se cambió el protocolo de escrutinio por uno aparentemente más seguro» en 2006 que, a su juicio, lo que significó fue el control a distancia del fraude.
Agasajado por la World Jurist Association, el autor lamenta que en su país el fraude mediante el voto electrónico «es un tema tabú, prohibido incluso por parte de sectores de la misma oposición», y explicó que «el sistema de votación venezolano está conformado por las máquinas de votación, más el sistema captahuellas».
Esto derivó en la instauración de una «corruptela» creada por la dictadura chavista que lidera ahora Nicolás Maduro, para adjudicar la concesión del sistema de votación electrónica a una empresa de software de la que el propio Gobierno se convirtió en el principal accionista, según ha afirmado Salas.
A ese respecto también se refirieron los periodistas venezolanos Maibort Petit y Miguel Henrique Otero, quienes acompañaron a Salas durante la presentación de su libro, al igual que el doctor en matemáticas y experto en inteligencia José Humberto García, y el analista militar y experto en Seguridad Nacional, José Gustavo Arocha.
Petit: «Lo que está detrás es el crimen organizado transnacional»
Especializada en la investigación del crimen transnacional, la periodista Maibort Petit recordó que en Venezuela «desde 1999 comenzó un modelo de imposición del relato asimétrico de carácter híbrido», mediante el cual «cualquier persona dispuesta a criticar era callado, cancelado y eliminado» por el régimen.
«Lo que está detrás -del sistema electoral venezolano- es el crimen organizado transnacional, que compró voluntades y opiniones mediante contratos públicos», alertó, y dejó caer que «la narrativa de hablar de transición» en su país, tiene como único fin «crear ilusión y posteriormente frustración».
Otero: El chavismo «borró del mapa» a más de cinco millones de exiliados
Por su parte el director del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, denunció que el régimen de Maduro «borró del mapa» a más de cinco millones de venezolanos que, al igual que él, están exiliados y no podrán votar en los venideros comicios presidenciales, lo que constituye un «fraude progresivo».
Asimismo, subrayó que en Venezuela se está cocinando un «megafraude», aunque a su juicio, esto «no implica necesariamente que van a voltear la tortilla, porque el fraude electrónico ha tenido éxito cuando la diferencia es pequeña, pero cuando la proporción es 80-20, es más difícil».
Por otro lado recordó que Indra, la empresa que cuenta los votos en España, también lo hizo en Venezuela.
