Dos visiones enfrentadas del distrito. Una, optimista y centrada en los avances registrados a lo largo de los últimos años, que han convertido a Salamanca en un distrito más habitable. Otra, más pesimista donde destacan las carencias en infraestructuras y en políticas sociales. La primera, dibujada por el concejal del distrito, Íñigo Henríquez de Luna y la segunda, denunciada por el portavoz del Grupo Municipal socialista, José Contreras. Ambas, expuestas y defendidas durante el segundo Debate del Estado del Distrito, celebrado el pasado 22 de junio.
El máximo responsable de la Junta Municipal recordó durante su in-tervención el alto grado de cumplimiento del programa electoral del Partido Popular presentado en las últimas elecciones municipales. Programa que tenía como eje vertebrador a la persona y como compromiso, la apuesta por el reequilibrio territorial favoreciendo a los barrios más desfavorecidos como la Guindalera y Fuente del Berro. El concejal se mostró igualmente satisfecho con la recuperación del centro para los vecinos que se ha visto reflejado en la ruptura de la tendencia negativa en el crecimiento de la población, que ya ha alcanzado las 153.000 personas.
En cuanto a las inversiones, Íñigo Herníquez de Luna destacó las infraestructuras viarias como la M-30, la prolongación de la Avenida Camilo José Cela o la futura remodelación de la calle Serrano; y los equipamientos sociales como el centro de mayores de Francisco Altimiras, la Escuela Municipal Infantil de la calle Almería, o los polideportivos de la calle Elvira, Fuente del Berro y la calle Alcántara.
Tampoco se olvidó de destacar las mejoras en la movilidad para devolver a los peatones el protagonismo perdido gracias a políticas como la construcción de aparcamientos para residentes, la instalación del Servicio Regulado de Estacionamiento o la recuperación de plazas y parques del distrito; en la seguridad con el aumneto de agentes y dotaciones de la Unidad Integral de la Policía de Salamanca; o en los servicios sociales con un incremento presupuestario del 900%.
Ante este repaso, el Grupo Municipal Socialista reprochó al concejal del distrito su constante referencia a las inversiones futuras porque del presente no puede ya que “lleva 3 años prometiendo un futuro idílico”, recordó el socialista Contreras.
La principal crítica socialista al Gobierno popular se centra en la gestión de los servicios municipales, a pesar del incremento de impuestos y tasas municipales, que ha pasado de 366 euros en 2003 a 676 en 2006, por año y ciudadano.
Para José Contreras, Salamanca es un distrito envejecido donde “se discrimina a los mayores”. En él sólo existe un centro de día con 35 plazas a pesar de lo cual ha bajado el presupuesto para su atención. Las mujeres son otro de los colectivos desfavorecidos pues no cuentan con un programa de igualdad de oportunidades ni un presupuesto propio. En la misma línea, escasean las plazas en escuelas infantiles con lo que se dificulta aún más la conciliación de la vida laboral y personal. Por último, reclaman también más re-cursos para la integración de la población inmigrante y la ejecución total de su presupuesto, que el año pasado se quedó en el 60%.
Por todo ello, Contreras solicitó al equipo de Gobierno municipal que se ocupe de las verdaderas necesidades de los vecinos y pidió más escuelas infantiles y centros de mayores, una apuesta por las viviendas protegidas para que los jóvenes no abandonen el distrito, la reducción del ruido y la contaminación, la inversión en equipamientos deportivos, la resolución del caos del tráfico, y una mejor conservación de aceras y calles.
En resumen, dos visiones con pocas posibilidades de acuerdo y enfrentadas por dos formas distintas de afrontar la política y la gestión de los servicios municipales.