El Gobierno contempla la posibilidad de que una empresa eléctrica sufriese un ciberataque que provocó el gran apagón eléctrico registrado este lunes 928 de abril en toda la Península.
Aunque Red Eléctrica, principal operador del sistema, ha descartado que la caída se produjera en su red de transporte, el Ejecutivo considera que el diagnóstico no es concluyente y ha decidido ampliar la investigación a toda la cadena del sector energético.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado que el Ejecutivo exigirá «todas las responsabilidades pertinentes» a los operadores privados de electricidad, y ha reiterado que no descarta ninguna hipótesis sobre el origen del apagón.
Aunque Red Eléctrica de España ha descartado preliminarmente un ciberataque como causa del apagón, el Gobierno mantiene abiertas todas las hipótesis. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la creación de una comisión de investigación liderada por el Ministerio para la Transición Ecológica para esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes.
Por su parte, la Audiencia Nacional ha declarado el secreto de la investigación sobre el apagón, ante la posibilidad de que se trate de un acto de sabotaje informático contra infraestructuras críticas, lo cual podría constituir un delito de terrorismo. El magistrado ha solicitado informes al Centro Criptológico Nacional, a Red Eléctrica y a la Comisaría de Información de la Policía Nacional para esclarecer las causas del incidente.
El apagón ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en Europa. Aunque las energías renovables han sido descartadas oficialmente como causa inmediata, un informe previo advertía riesgos por su creciente presencia. El suceso ha generado un debate sobre la necesidad de reforzar la red eléctrica y mejorar la gestión del mix energético para evitar futuros apagones.
En este contexto por la falta de comunicación, los ojos están puestos en la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, que hasta hoy no ha dado explicaciones de lo sucedido el pasado lunes por el apagón y ha reconocido creer la causa del apagón pero que le faltan por analizar datos todavía.
Malestar en el Gobierno con Red Eléctrica
En Moncloa generaron malestar las declaraciones del director de operaciones de REE, Eduardo Prieto, la mañana del martes, al día siguiente del apagón, en las que descartaba el ciberataque como causa de la caída general del sistema.
Poco después compareció Sánchez ante los medios desde el Complejo Presidencial y dejó abiertas todas las hipótesis, incluido el ataque informático y deslizó su malestar al señalar que se había enterado por los medios de que Red Eléctrica negaba la posibilidad de un ciberataque.
Desde el primer momento, el Ejecutivo reclamó toda la información posible a la empresa, –responsable en régimen de monopolio del transporte de la energía en España y participada por el Estado en un 20% del capital a través de la SEPI– aunque les transmitían que no apreciaban en sus registros el motivo del apagón, el más grave que se ha producido en España.
En el Gobierno consideran que Red Eléctrica ha colaborado en todo momento y les ha trasladado información. Sin embargo distinguen entre la información y los «datos» informáticos, que son los que recogen al detalle lo que pasó durante esos cinco segundos, que van a ser analizados al detalle –«al milisegundo» según indican desde el departamento de Transición Ecológica– para conocer el origen del colapso.
