El reciente túnel de Costa Rica y la glorieta de José María Soler han sido dos de los proyectos estrella del equipo de Gobierno municipal y de los mejor acogidos por los vecinos de la zona, quienes han sido liberados del siempre complicado tráfico de entrada y salida de la M-30.
Sin embargo, apenas siete meses después, la construcción de una futura gasolinera en una parcela de José María Soler ha devuelto la preocupación a los residentes del barrio de Hispanoamérica en el distrito de Chamartín. El solar, de más de 4.000 metros cuadrados, es utilizado en la actualidad como aparcamiento libre de parquímetros y zonas SER. A pesar de que aparece calificado en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 como “terreno dotacional de servicio público destinado a la instalación de una actividad de suministro de combustible”. Por tanto, la polémica gasolinera será fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento y la compañía Repsol YPF, rubricado en 2005, que prevé el desmantelamiento de doce gasolineras en el centro de la capital con el objetivo de mejorar la calidad ambiental, el paisaje urbano y la movilidad de la ciudad. A cambio, recibirán dos parcelas municipales en Hortaleza y Chamartín donde se levantarán otras dos estaciones de servicios con un derecho de explotación de 73 años y el pago de 5.363.648 euros al Consistorio.
La macrogasolinera incluirá seis surtidores, varios túneles de lavado, un bar y una tienda 24 horas. Ade-más, tal y como recogen los planos del proyecto, la entrada se ubicará en plena glorieta mientras que la salida tendrá que ser compartida con los automóviles del Punto de Madrid Limpio, frente a la parcela.
Los vecinos de las cinco colonias de la Avenida de Alfonso XIII, tras la notificación oficial recibida el pasado 7 de abril, iniciaron una campaña de recogida de firmas que ya han registrado en dependencias municipales. Más de mil firmas contrarias a este equipamiento que dificultará el tráfico de la zona, eliminará una zona verde e impedirá el tránsito peatonal por la acera de Alfonso XIII, la única comunicación peatonal de las colonias con el resto de la ciudad.
Por todo ello, los vecinos, quienes tampoco descartan movilizaciones, solicitan la paralización del proyecto ante el paso atrás que supondrá para la zona en la que el Ayuntamiento ha invertido 5.000 millones de pesetas en la mejora del tráfico. Sin olvidar que no existe demanda ni necesidad de gasolineras pues ya hay cinco estaciones de servicio en un kilómetro a la redonda.
Por el momento, Repsol se mantiene a la espera de la licencia de obras que debe ser concedida por el A-yuntamiento y dependerá del informe de impacto medioambiental remitido por la Comunidad de Madrid.