La Fiscalía Europea (EPPO) ha abierto una investigación por presunta malversación de fondos comunitarios en el proyecto del primer ordenador cuántico de España que implica directamente a Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. El caso amenaza con convertirse en otro escándalo político y tecnológico al cuestionar la transparencia y el uso de los fondos europeos Next Generation, destinados a modernizar la economía española.
El ordenador cuántico, presentado en febrero de 2025, fue desarrollado por el Barcelona Supercomputing Center (BSC) con una inversión superior a los 8 millones de euros procedentes de los fondos europeos. La construcción del dispositivo se llevó a cabo por una Unín Temporal de Empresas (UTE) formada por la startup Qilimanjaro Quantum Tech y el grupo tecnológico GMV. Desde su inauguración, el ordenador cuántico fue presentado como un hito histórico que situaría a España en la vanguardia de la computación cuántica en Europa.
Sin embargo, la Fiscalía Europea ha comenzado a investigar presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación y ejecución del proyecto. Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) acudieron al BSC en Barcelona para incautar documentación relacionada con la financiación, la contratación y los flujos de fondos europeos.
Falta de transparencia en la adjudicación del ordenador en el ministerio de Óscar López
La preocupación principal radica en la posible falta de control por parte del ministerio dirigido por Óscar López, que debería haber garantizado el seguimiento estricto de los fondos Next Generation. Este tipo de ayudas europeas tienen normas muy estrictas de cumplimiento y fiscalización. No obstante, el escaso detalle público sobre el procedimiento de selección de las empresas participantes y sobre los criterios técnicos de adjudicación ha provocado esta investigación por parte de la Fiscalía Europea.
Óscar López, nombrado ministro tras su paso por la dirección del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Pedro Sánchez, ha sido señalado por su perfil político más que técnico. Su falta de experiencia en gestión tecnológica ha generado dudas sobre su idoneidad para liderar un ministerio clave en el reparto de fondos europeos destinados a la digitalización.
El caso no solo afecta al prestigio del Gobierno, sino también a la Agenda España Digital 2026, que depende en buena medida del buen uso de los fondos europeos para llevar adelante proyectos de transformación tecnológica. Un escándalo de esta magnitud podría poner en peligro futuras asignaciones de fondos por parte de la Unión Europea.
La credibilidad del ministerio queda seriamente comprometida, especialmente si se confirma que hubo favoritismo o adjudicaciones dirigidas. En este contexto, el liderazgo de Óscar López se tambalea, y su gestión es más que cuestionada.
La investigación por presunta malversación en el proyecto del primer ordenador cuántico de España constituye un duro golpe para el Gobierno y especialmente para el ministro Óscar López,
En un momento clave para el futuro digital del país, la transparencia y el buen uso de los fondos europeos deberían ser una prioridad absoluta. De confirmarse las irregularidades, podríamos estar ante un nuevo escándalo de corrupción tecnológica.