El funeral del Papa Francisco este 26 de abril de 2025 no solo fue un evento de profundo significado religioso, sino también un momento cargado de simbolismo político. Líderes mundiales de ideologías opuestas coincidieron en el Vaticano, dejando anécdotas que marcarán la memoria colectiva de esta histórica jornada.
El saludo entre Donald Trump y Emmanuel Macron
Una de las anécdotas más sorprendentes del día fue el cordial apretón de manos entre Donald Trump y Emmanuel Macron. A pesar de sus frecuentes desacuerdos políticos, ambos líderes intercambiaron unas breves palabras de respeto mutuo justo antes de ingresar en la Plaza de San Pedro.
«Hoy no somos adversarios, somos creyentes despidiendo a un hombre de paz», habría comentado Macron, según medios franceses.

Minutos antes del funeral, el presidente Trump se reunió en privado con el líder ucraniano Zelenski para intentar buscar puntos para un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.
Zelenski y Lula: un abrazo cargado de emoción
Otra de las anécdotas ha sido el momento del abrazo entre Volodímir Zelenski y Luiz Inácio Lula da Silva. Aunque sus posturas sobre el conflicto en Ucrania son bien conocidas, el funeral permitió un gesto de cercanía. Fuentes diplomáticas indican que ambos líderes se comprometieron a mantener abierto un canal de diálogo, tal como promovía el Papa Francisco en sus llamados a la paz.
«Hoy el mundo entero busca reconciliación», habría dicho Zelenski al término de la ceremonia.
La cercanía de Felipe VI y anécdotas con los líderes latinoamericanos
El Rey Felipe VI aprovechó su presencia en el Vaticano para dialogar brevemente con varios presidentes latinoamericanos, entre ellos el presidente de Argentina, Javier Milei, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Se destacó el tono cálido y distendido de estas conversaciones, que dejaron claro el aprecio común hacia la figura de Francisco como primer Papa latinoamericano.
También hemos podido ver como el rey Felipe VI y la reina Letizia saludaban al presidente norteamericano Donald Trump y a su mujer Melania, momentos antes dd dar comienzo el funeral, así como estrechar las manos a varios líderes mundiales en el momento de darse la paz.
Un almuerzo improvisado en la Domus Sanctae Marthae
Tras el funeral, un pequeño grupo de líderes fue invitado a un almuerzo informal en la Domus Sanctae Marthae, la residencia donde vivía Francisco. Allí se vio a figuras como Angela Merkel, Sergio Mattarella y Antonio Guterres compartir anécdotas personales sobre sus encuentros con el Papa.
Según fuentes presentes, Merkel recordó emocionada cómo Francisco la inspiró a defender la dignidad humana durante la crisis migratoria de 2015.
Una de las anécdotas más destacadas: silencio improvisado entre potencias en conflicto
Quizás el momento más impactante se produjo cuando, en un gesto espontáneo, líderes de países actualmente en conflicto, como representantes de Estados Unidos, Rusia y China, guardaron juntos un minuto de silencio ante el féretro de Francisco. La imagen de sus rostros serios, en respetuoso recogimiento, recorrió el mundo como símbolo de la fuerza unificadora del Papa.
«Aquí no hay enemigos, solo hombres y mujeres ante la muerte de un gigante espiritual», declaró un diplomático europeo.
Justo antes del inicio de la misa, a las 9:55 horas, se produjo ese silencio absoluto en toda la Plaza de San Pedro. Ni siquiera se escuchaban murmullos o el vuelo de las palomas. Ese silencio colectivo, espontáneo, se sintió como un acto de profunda conexión espiritual entre los asistentes.
«Parecía que el mundo entero contenía la respiración para despedirlo», escribió un periodista de L’Osservatore Romano.
El detalle de los pobres y migrantes en primera fila
Fiel a su estilo humilde, el Papa Francisco había dejado instrucciones específicas para su funeral. Una de ellas fue que en las primeras filas de la Plaza de San Pedro estuvieran personas sin hogar, migrantes y refugiados, en representación de aquellos a quienes siempre dio prioridad en su pontificado.
Muchos de ellos portaban pequeñas banderas de sus países de origen y retratos de Francisco. Uno de los migrantes sirios declaró a Reuters: «Él nos dio voz cuando nadie más quería escucharnos».
La bendición en español y un aplauso espontáneo
Otra de las anécdotas que se convirtió en uno de los momentos más emotivos ocurrió durante la segunda lectura, realizada en español, la lengua materna de Francisco. Al finalizar, se produjo un aplauso espontáneo de varios minutos que rompió la solemnidad típica de estos actos. El aplauso fue respetuosamente acompañado por el clero, una muestra del cariño hacia el Papa que revolucionó la imagen de la Iglesia.
«Francisco hizo que la Iglesia hablara de nuevo el idioma de la gente», comentaba un cardenal latinoamericano tras la ceremonia.
El gesto inesperado de los momentos para los niños
Mientras el cortejo fúnebre recorría las calles de Roma hacia la Basílica de Santa María la Mayor, un grupo de niños de una escuela católica local lanzó pétalos de flores blancas al paso del féretro. Este gesto, no programado, conmovió a todos los presentes y fue interpretado como un símbolo de esperanza en el legado que Francisco deja.
La jornada terminó con una breve ceremonia privada en Santa María la Mayor, donde el Papa fue enterrado según su voluntad. Su tumba, sencilla, solo lleva inscrito «Franciscus», reflejando su deseo de ser recordado simplemente como un servidor.
«Hoy no hemos enterrado a un Papa. Hemos sembrado una semilla de esperanza», resumió en su homilía el cardenal Giovanni Battista Re.