La Fábrica de Armas de Palencia, gestionada por la multinacional noruega Nammo, se quedó a las puertas de adjudicarse un contrato de armamento clave de 41 millones de euros para el suministro de munición de 9 mm destinada a la Guardia Civil, hace ahora diez años.
El proyecto terminó en manos de la empresa israelí IMI Systems, que resultó adjudicataria por una diferencia mínima en la puntuación técnica y económica y que ahora el Gobierno de España ha rescindido el contrato de 6.6 millones de euros para el suministro de balas, tras las presiones internas de sus socios de coalición.
La noticia cayó en su momento como un jarro de agua fría en Palencia. Según fuentes internas, la fábrica española había preparado incluso la ampliación de turnos y reforzado líneas de producción. La pérdida del contrato supuso dejar de crear entre 50 y 70 empleos directos, muchos de ellos altamente cualificados.
Una fábrica estratégica para la defensa española
Con más de 300 trabajadores en plantilla y una inversión de 90 millones de euros en 2024, la Fábrica de Armas de Palencia se ha consolidado como una infraestructura clave para la autonomía estratégica española. Solo en el último año, ha incrementado su plantilla un 40% y su producción en un 25%, impulsada por la creciente demanda internacional.
Desde el comité de empresa señalaban que esta decisión ponía en riesgo la continuidad de una industria vital:
«Aquí no solo se fabrican balas, se construye soberanía. Apostar por empresas extranjeras supone debilitar nuestra capacidad de defensa propia».
Comparativa: Palencia frente a la empresa israelí IMI Systems
Aspecto | Fábrica de Armas de Palencia (Nammo) | IMI Systems (empresa israelí ) |
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Ubicación | Palencia, Castilla y León, España | Tzur Yigaal, Israel |
Empleados | +300 trabajadores | Sin datos oficiales |
Inversión 2024 | 90 millones de euros | No declarada |
Incremento de producción | +25% en el último año | Desconocido |
Contrato munición 9mm | Rechazada pese a puntuación técnica sólida | Adjudicado y luego rescindido |
Impacto social | Potencial creación de 70 empleos | Sin aportación al empleo local |
Reputación internacional | Contratista habitual de OTAN | Vinculada al Ministerio de Defensa de Israel |
El giro del Gobierno: rescisión del contrato por razones políticas
Pocos meses después de adjudicar el contrato a IMI Systems, el Gobierno de España decidió ayer rescindirlo de forma unilateral, argumentando razones de interés general y en coherencia con su política de no adquirir armamento a Israel tras el inicio del conflicto en Gaza.
La decisión, aunque celebrada en algunos sectores políticos, desató una crisis diplomática. El Gobierno israelí acusó a España de alinearse con «el lado equivocado de la historia» y de politizar el comercio de defensa. Para los trabajadores de Palencia, sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Una pérdida doble para España
La adjudicación a la empresa israelí no solo fue económicamente cuestionada —el precio más bajo no siempre garantiza la calidad—, sino que también significó renunciar al efecto multiplicador que tendría el contrato en el tejido industrial local.
Nammo Palencia es una de las pocas fábricas de munición de pequeño calibre plenamente operativas en el país. Su tecnología, cumplimiento de estándares OTAN y experiencia hacen que muchos se pregunten por qué no se priorizó su oferta desde el principio.
Reclaman un cambio de modelo en la contratación de Defensa
Desde el entorno industrial y sindical palentino se insiste en la necesidad de revisar los criterios de adjudicación de contratos públicos en el ámbito de la defensa. La propuesta es clara: incorporar no solo variables técnicas y económicas, sino también el impacto social, territorial y estratégico.
“No se puede hablar de soberanía europea en defensa mientras licitaciones clave acaban en manos de terceros países”, señala un portavoz del comité de trabajadores.
Lo ocurrido con la Fábrica de Armas de Palencia no es un caso aislad
Lo ocurrido con la Fábrica de Armas de Palencia no es un caso aislado, sino un síntoma de una política que prioriza el corto plazo y la reducción de costes por encima del fortalecimiento de capacidades propias. Frente a ello, muchos defienden que apostar por el producto nacional es apostar por el empleo, la seguridad y la soberanía.
En todo caso, para el contrato cancelado ahora por el Gobierno de Pedro Sánchez y que ha provocado una tormenta política para munición de 9x19mm, ni la fábrica palentina ni la empresa Nammo que la gestiona, llegaron a presentar una oferta. De hecho, en su catálogo público no aparece este calibre ya que en Palencia hace años que no se fabrica este tipo de munición
A pesar de todo ello, y en relación al contrato perdido, Palencia estaba preparada. Tenía la tecnología, el personal y la experiencia. Solo faltó voluntad política.