El rey Felipe VI ante el abismo democrático: ¿Cumplirá su papel?

Si un presidente como Pedro Sánchez puede poner en jaque a la democracia en España, pisotear el Estado de Derecho, desobedecer al Congreso de los Diputados y cargarse el primer derecho fundamental —la igualdad ante la ley—, es en gran parte porque una figura clave en cualquier sistema democrático, como es el Jefe del Estado, ha quedado reducida a la nada.

Hay muchos culpables de que el Rey Felipe VI no se sienta en la obligación de ejercer el mandato que le impone la Constitución Española. Uno de ellos, sin duda, es la presión del aparato de propaganda izquierdista, que lo tacharía de golpista si se atreviera a cumplir con su deber constitucional. Otro factor es el sometimiento de la Corona al relato fake de la izquierda, ya sea por miedo, complejos o conveniencia.

Pero hay otro grupo que carga con una gran responsabilidad en el anormal funcionamiento de las instituciones: los cortesanos del régimen y los partidos de la derecha, que en su intento por “proteger” la Monarquía están logrando exactamente lo contrario. Los cortesanos que repiten como loros que el Rey es un florero, como sostiene la izquierda, no solo son patéticos, sino que se han convertido en cómplices de la anormalidad democrática que vive España.

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Y luego está el papelón del Partido Popular (PP). Cuando Isabel Díaz Ayuso se atrevió a cuestionar si el Rey debía sancionar los indultos a los golpistas de 2017, su propio partido se le echó encima. Con el PP no se puede contar para defender la separación de poderes, la ley o el papel constitucional del Rey.

Pero VOX tiene una oportunidad histórica. No basta con quedarse en silencio —como hizo al no aplaudir el discurso de Felipe VI el pasado 24 de diciembre, que repitió los mantras de Moncloa—. Ahora es el momento de alzar la voz. Es una obligación democrática y constitucional exigir que el Rey ejerza las funciones que le asigna el artículo 56 de la Constitución: arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones.

¿Qué mayor crisis institucional puede haber que la desobediencia del Gobierno a la soberanía nacional? Estamos ante un auténtico golpe institucional. Y si el Rey no actúa en este momento, ¿cuándo lo hará?

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VOX debe poner la pelota en el tejado de la Jefatura del Estado. Una simple declaración bastaría para lograr dos objetivos fundamentales: 1. Recordar que los privilegios de la Corona van ligados a deberes constitucionales, y que el Rey tiene la obligación de actuar conforme a la ley ante un conflicto institucional de esta magnitud. 2. Dejar claro que millones de españoles, los que apoyan a VOX y muchos otros, no aceptan el relato impuesto por la izquierda sobre el papel del Rey, y no están dispuestos a tolerar la dejación de funciones de la Corona.

El Rey Felipe VI tiene ante sí el mayor desafío de su reinado: estar a la altura de su responsabilidad o convertirse en cómplice silencioso del deterioro democrático de España.

Autor: Fernando Sancho

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