La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 55 presuntos miembros de bandas juveniles en la Comunidad de Madrid entre los meses de julio y agosto en el marco del plan de actuación desplegado por la Delegación de Gobierno en Madrid hace seis meses para actuar contra la violencia de estas organizaciones.
Así lo ha detallado la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en una intervención en TVE, recogida por Europa Press, en la que ha destacado que están «muy satisfechos» con la labor y la entrega de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
«Seis meses después de poner en marcha este plan, se están recogiendo sus frutos y se está consiguiendo doblegar a estas bandas pero el plan seguirá activo hasta que dejen de actuar», ha reseñado.
Desde que se activó el operativo el pasado mes de febrero, a raíz de varios episodios violentos, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 772 personas y han identificado a 86.697. Además, se han incautado 485 armas y se han levantado 4.383 actas por posesión de drogas.
Tarea «fundamental» este verano
González ha subrayado que la tarea de la Policía está siendo «fundamental» este verano, apuntando que entre julio y agosto se produjeron siete grandes operaciones (tres en julio y cuatro en agosto) con un total de 55 detenidos, de los que diez fueron puestos a disposición de la justicia por su pertenencia a organización criminal y dirección de determinadas bandas.
«Estamos muy satisfechos con el trabajo, la entrega y la disposición de la Policía Nacional y la Guardia Civil con respecto a la lucha contra estas bandas juveniles», ha dicho.
Ante el uso de cada vez más menores por parte de las bandas, la delegada ha indicado que se están dando charlas en colegios e institutos donde se informa cómo se les capta y a dónde les lleva su ingreso en estas organizaciones.
Por otro lado, la delegada ha manifestado que comprende el dolor e indignación de la madre del joven asesinado hace un año a manos de integrantes de bandas al haber sido puestos en libertad los tres menores implicados en el crimen al vencer el tiempo máximo de prisión provisional conforme a los plazos de la ley del menor.
«La Policía se tomó este caso de una manera muy personal porque costó mucho su detención y hubo muchos meses de trabajo. La justicia al ser más lenta puede ser menos justa en ocasiones pero estoy convencida de que la madre y la Policía se verán resarcidos por Justicia», ha recalcado.
