La petición surge tras el asesinato de un joven de 18 años, miembro de la popular banda Dominican Don’t Play, a manos de otros pandilleros pertenecientes a los Trinitarios
El Movimiento Vecinal de Villaverde ha cargado contra el «abandono institucional» y ha exigido un plan para la juventud, en forma de proyectos de empleo, un plan de vivienda y más recursos de educación de calle, tras el asesinato de un joven de 18 años a manos de un banda juvenil violenta la pasada semana.
Así lo ha informado la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) en un comunicado, en el que el movimiento vecinal, además de rechazar a aquellos «grupos ajenos» a sus vecindarios «que aprovechan las circunstancias para sembrar el odio y la xenofobia», han destacado el «desequilibrio territorial que padece desde hace años la periferia de la ciudad».
Esto último a su juicio, «sumado a las sucesivas crisis económicas, ha generado el caldo de cultivo idóneo para el desarrollo de bandas juveniles violentas», por lo que demandan a las administraciones que aborden el problema desde una perspectiva múltiple e integral, y que lo hagan de forma dialogada con el tejido asociativo.
«Las bandas juveniles no surgen porque sí, no nacen de la nada. Son muchos los jóvenes de nuestro distrito, pero también de otros muchos barrios obreros que han crecido conociendo los desahucios, el paro en sus familias, que estudian en barrios carentes de alternativas de ocio saludable y que sufren la falta de expectativas de futuro», reza el texto.
De este modo, la coordinadora de Asociaciones Vecinales de Villaverde ha sostenido que no necesitan más «locales de apuestas, tampoco aulas masificadas con ratios indecentes o espacios deportivos privatizados», sino «proyectos de empleo para jóvenes, más recursos de educación de calle y más proyectos para la integración social de los jóvenes más vulnerables».
Asimismo, ha abogado por «un plan de vivienda a cargo de la EMVS o de la Agencia de la Vivienda Social que evite la ‘ghetificación’, y un plan integral para jóvenes y adolescentes con actividades culturales de ocio y tiempo libre, fomentando que sean ellos quienes opinen lo que quieren».