El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha apuntado este miércoles que el hasta ahora secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha cometido «graves actos delictivos», en «consonancia con sus compañeros» de partido, en la filtración de documentos sobre los presuntos delitos fiscales de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
«Si se matan entre ellos no significa que sea mejor», han apostillado fuentes del entorno de la jefa del Ejecutivo madrileño después de que Lobato haya anunciado que dimite de su cargo tras las voces críticas en los últimos días que reclamaban su salida y la convocatoria de un Comité Ejecutivo regional extraordinario ante la pérdida de confianza.
Lobato ha anunciado su renuncia en una carta a los militantes después de que este martes echara un pulso a Ferraz, se aferrara a la Secretaría General y criticara el «linchamiento» por parte de los dirigentes de su partido.
«Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años», ha explicado el exlíder socialista.
Todo ello después de que el hasta ahora líder de los socialistas madrileños desvelase que había registrado en notaría unos WhatsApp con un cargo de Moncloa relativos al email en el que el novio de Ayuso reconocía presuntos delitos fiscales.
Se trataba, precisamente, de Pilar Sánchez Acera, la jefa de Gabinete del ministro Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, quien sonaba como la apuesta de Ferraz para derrocarle en unas primarias a las que no llegará finalmente.
La filtración de este correo, presuntamente por parte de la Fiscalía, está siendo objeto de una investigación por un posible delito de revelación de secretos en el que está siendo investigado el fiscal general, Álvaro García Ortiz.
