La figura de la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, se tambalea tras las revelaciones de Herrera en COPE que la vinculan directamente con el escándalo de los audios de Leire Díez. Según la información difundida durante el programa de Carlos Herrera, González habría realizado al menos dos llamadas a Díez el mismo día de la reunión de la fontanera del PSOE con Rubén Villalba, agente imputado en el caso Koldo.
Al haberse tomado medidas de seguridad y tener apagados los móviles, Leire Díez comprobó al terminar el encuentro que la directora de la Guardia Civil le había llamado al menos dos veces. Un encuentro entre Díez y el agente implicado en la trama que habría sido auspiciado por el propio Koldo García.
Todo esto sucede en un contexto en el que crecen las sospechas sobre la existencia de una operación para neutralizar a la Unidad Central Operativa (UCO), la principal fuerza de élite contra la corrupción en España que realiza varias investigaciones sobre el entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concretamente de su mujer Begoña Gómez y su hermano David Sánchez.
El pasado 10 de marzo, Leire Díez, conocida como la “fontanera del PSOE” por sus tareas discretas dentro de la estructura socialista, se citó con el agente Villalba en un restaurante de Leganés. Durante ese encuentro, Díez recibió llamadas de Mercedes González, según las fuentes consultadas por COPE.
En ese encuentro grabado por las cámaras del establecimiento y según desveló El Confidencial, Díez habría prometido ascensos y recompensas a Villalba si colaboraba en una campaña para desprestigiar a la UCO,
Desde que estalló el escándalo, Mercedes González no ha ofrecido explicación alguna sobre su presunta implicación en estas maniobras. Su «silencio revelador” habría generado una creciente indignación dentro y fuera de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Ante ese malestar interno de la Guardia Civil y la denuncia pública de varias asociaciones por intentar desde estamentos políticos desestabilizar a este cuerpo de élite, la directora de la Guardia Civil decidió reunirse el 30 de mayo con Antonio Balas, el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) nombrado en unos audios donde una militante socialista pide datos comprometedores de él. González le habría reiterado su confianza y le habría pedido que siga trabajando con «rigor, profesionalidad y objetividad»
Pese a esa reunión, su falta de reacción alienta las sospechas de que desde el propio Ministerio del Interior se estaría tratando de manipular investigaciones sensibles, interfiriendo en el trabajo de los agentes destinados a combatir la corrupción estructural.
Aldama había acusado a la directora de la Guardia Civil de estar metida en un entramado para acabar con la UCO
Estas sospechas se sustentan también en las acusaciones de Víctor Aldama, empresario implicado en el caso Koldo y protagonista de algunos de los audios, fueron tajantes: “Quieren cargarse a la UCO”. En estos audios, Aldama apunta directamente a Mercedes González, a quien acusa de formar parte de un entramado que tendría como objetivo controlar, frenar o incluso desmantelar a la UCO, cuyos informes han salpicado a figuras relevantes del Gobierno.
En declaraciones al El programa de Ana Rosa señaló: «También es muy grave que la propia directora de la Guardia Civil esté metida en este entramado. Hay audios y van a salir en breve más cosas porque no solamente es este empresario que ha salido. Le dimos autorización a Hamlyn para que tirara el cebo a esta gente y salieran estas cosas, pero en estos días saldrán más cosas de estas personas diciendo barbaridades e involucrando a Pedro Sánchez y a la actual directora de la Guardia Civil».
La estrategia de las cloacas del Estado para proteger a determinados intereses políticos estaría, según estas acusaciones, entrando en una nueva fase de agresividad: ya no solo se obstaculiza el trabajo de los investigadores, sino que se busca su sustitución o marginación institucional.
El Partido Popular ha solicitado la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que considera “una trama de corrupción institucional con epicentro en Moncloa” y también ha pedido que comparezca la directora de la Guardia Civil.
El Partido Popular quiere saber si Mercedes González conocía las reuniones entre Leire Díez y el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado por la Audiencia Nacional, si autorizó o permitió que se le ofreciera un puesto próximo a su dirección y si consintió el uso de la Policía Nacional para actuar contra la Guardia Civil.