Los Mossos de Esquadra han detenido a un hombre de 43 años en la autopista AP-7, a la altura de Constantí (Tarragona), tras una sorprendente y macabra confesión: llevaba el cadáver de una mujer en el maletero de su vehículo.
El arresto se produjo después de que el propio individuo se acercara de forma voluntaria a una patrulla policial que se encontraba prestando apoyo a una grúa en la vía, y relatara los hechos con aparente frialdad.
Los agentes, sorprendidos por la declaración, inspeccionaron el vehículo y comprobaron que, efectivamente, había un cuerpo sin vida en el maletero. De inmediato, procedieron a su detención por un presunto delito de homicidio.
Aunque en un primer momento no se reveló la identidad de la víctima, fuentes cercanas a la investigación señalaron que podría tratarse de la pareja sentimental del detenido, algo que aún está en proceso de confirmación.
Llevaba horas con el cadáver en el maletero
Según medios locales, el detenido no mostró signos de alteración ni violencia en el momento de su confesión. El relato de los agentes apunta a que el hombre se aproximó con calma y explicó que llevaba horas conduciendo con el cadáver en el maletero, sin especificar claramente cuándo ni dónde se produjo la muerte. Este hecho ha añadido aún más desconcierto a un caso que ya ha generado una fuerte conmoción en la provincia de Tarragona.
El cuerpo fue retirado del vehículo en el mismo lugar de los hechos, y trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña, donde se le está practicando la autopsia para determinar la causa exacta del fallecimiento. Las primeras hipótesis apuntan a un posible crimen doméstico, aunque las autoridades no descartan otras líneas de investigación.
Un crimen bajo secreto de sumario
El caso de este crimen ha sido asumido por la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra en Tarragona, que está llevando a cabo las diligencias en colaboración con el juzgado de guardia, el cual ha decretado el secreto de sumario. Por tanto, de momento no se han hecho públicos detalles como la identidad de la víctima, las circunstancias del fallecimiento o el historial de la relación entre ambos.
Según fuentes judiciales, el detenido podría ser acusado formalmente de homicidio o asesinato una vez concluyan las primeras fases de la investigación y se recojan pruebas concluyentes. También se está revisando si existían antecedentes por violencia o denuncias previas entre el hombre y la mujer.
El entorno, en estado de shock
Vecinos del municipio donde residía el detenido han manifestado su sorpresa y desconcierto por qué llevase el cadáver de su pareja en el maletero. Algunos lo describen como una persona “tranquila” y “educada”, aunque poco sociable. Otros, en cambio, aseguran que la pareja había tenido “discusiones frecuentes” y que la relación parecía “conflictiva”, aunque no se conocen denuncias previas por violencia de género.
El suceso ha tenido un fuerte impacto en la comunidad, tanto por la brutalidad de los hechos como por la frialdad con la que el hombre confesó el crimen. Las redes sociales se han llenado de mensajes de indignación y dolor, muchos de ellos reclamando justicia y medidas más efectivas para la detección temprana de relaciones tóxicas o peligrosas.
¿Un nuevo caso de violencia de género?
Aunque todavía no se ha confirmado oficialmente la relación entre la víctima y el agresor, el caso apunta a lo que podría ser un nuevo episodio de violencia de género, un fenómeno que sigue marcando trágicamente la realidad social de España. Si se confirmara que existía una relación sentimental entre ambos, sería uno más en la larga lista de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
Sin embargo, desde la policía se ha insistido en que no se puede adelantar ningún tipo de conclusión hasta que no se aclaren todos los elementos del caso. La prioridad en estos momentos es establecer la cronología exacta de los hechos, determinar cuándo murió la mujer, qué motivó el crimen, y si hubo algún intento previo de encubrimiento.
Un crimen que abre muchas preguntas
La peculiaridad del caso —el propio autor del crimen confesando su acción a la policía— ha despertado también el interés de criminólogos y expertos en comportamiento criminal. Algunos señalan que este tipo de confesiones voluntarias pueden responder a una mezcla de culpa, desesperación o incluso una voluntad inconsciente de ser detenido.
La investigación, por tanto, no solo se centrará en la reconstrucción de los hechos, sino también en comprender el perfil psicológico del acusado. Por ahora, permanece bajo custodia policial a la espera de pasar a disposición judicial.