La investigación continúa abierta y no se descarta que la arrestada hubiera repetido este modus operandi con otras víctimas que habían sido clientes de la citada peluquería
Agentes de la Policía Nacional han detenido a una trabajadora de una peluquería ubicada en el distrito Centro por sustraer las tarjetas de créditos de sus clientes y adquirir productos de lujo con ellas por valor de más de 10.000 euros.
En concreto, la arrestada utilizaba estas tarjetas para comprar artículos de lujo para ella y para su familia como productos de perfumería o de moda textil, lo que le permitía llevar un alto nivel de vida. Los investigadores han constatado que cometió un mínimo de cuatro hechos mediante este modus operandi.
La investigación comenzó a finales del pasado mes de diciembre tras recibir varias denuncias por compras fraudulentas con tarjetas de crédito en varios establecimientos comerciales. Así, se logró determinar que pertenecían a personas de diferentes barrios de Madrid que previamente habían denunciado su robo.
Las gestiones de los agentes se centraron en encontrar el nexo común a las diferentes sustracciones y se llegó a la conclusión de que la actividad que compartían todas las víctimas era que acudían a cortarse el pelo a un mismo local del distrito Centro.
Los testimonios de las víctimas confirmaron que al llegar al establecimiento, la empleada de la peluquería les solicitaba sus prendas de abrigo para guardarlas en el ropero, momento que aprovechaba para sustraer las tarjetas de crédito, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La investigación se precipitó cuando se tuvo conocimiento de que esta mujer pretendía viajar y establecerse en otra provincia del territorio nacional, hecho que dificultaría relacionarla con los hechos delictivos.
En el momento de su arresto, los agentes incautaron diferentes artículos de lujo y diversas joyas que habrían sido adquiridos fraudulentamente. La mujer ha pasado a disposición de la autoridad judicial como presunta autora de un delito de estafa.
La investigación continúa abierta y no se descarta que la arrestada hubiera repetido este modus operandi con otras víctimas que habían sido clientes de la citada peluquería.