El edificio que antiguamente albergaba al colegio Fernán Caballero, en Puente de Vallecas, ha sido intervenido por agentes de la Policía y equipos técnicos del Ayuntamiento de Madrid para evaluar las condiciones en que se encontraba, desalojarlo y tapear las puertas y ventanas de la infraestructura.
Agentes de Policía Municipal y de Policía Nacional se han apersonado en la víspera en las inmediaciones de este edificio, ubicado entre las calles Francisco Laguna y Corral de Cantos, en el barrio de San Diego; y que actualmente se encontraba en ruinas y okupado por personas sin hogar y politoxicómanos. Las autoridades madrileñas han realizado la evacuación de las nueve personas que en ese momento se encontraban en el interior y que abandonaron el lugar de forma voluntaria para su inspección.
Los técnicos del Ayuntamiento han emitido un informe sobre las condiciones estructurales en el que alertaban, entre otros asuntos, el alto riesgo de incendio por los residuos y enseres personales acumulados, la insalubridad y las precarias condiciones de la estructura del edificio en sí. Por tal razón, las autoridades han instado a los ocupantes del inmueble a que recogieran sus enseres personales y abandonaran el lugar, lo que se produjo sin incidentes. SAMUR Social les ha ofrecido una solución habitacional que todos ellos rechazaron.
El Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) ha acondicionado la zona y ha realizado los trabajos de limpieza necesarios en el exterior. La empresa de mantenimiento de la Junta del distrito de Puente de Vallecas, por su parte, ha procedido a tapiar el edificio para evitar riesgos para la población.
Este edificio ha sido escenario de varios sucesos y altercados a lo largo de los últimos años, el más reciente hace menos de un mes cuando un joven de 25 fue detenido acusado de asestar un machetazo a uno de los okupas del antiguo colegio. El inmueble se ubica a escasos metros del colegio San José y colindante a las instalaciones deportivas del centro, lo que ha provocado que desde la institución en reiteradas ocasiones se hayan exigido acciones al Ayuntamiento sobre este tema.
Desde el colegio San José trasladaron su preocupación después de este último incidente pues consideran que esta situación, que llevaba «mucho tiempo produciéndose», evolucionaba a «peor» y el Ayuntamiento «no mueve un dedo» al respecto.
