La Junta Municipal de Chamberí continúa esforzándose por luchar con mayor eficacia contra el ruido que afecta a centenares de vecinos del distrito. Con este motivo, el pasado 7 de febrero, el concejal Ángel Garrido, acompañado por funcionarios de la Junta -el gerente Juan Francisco Acosta y el secretario, Javier Mecheti- y de la Policía Municipal, desarrolló un operativo especial en las zonas de Aurrerá y Galaxia. Como consecuencia de este dispositivo, fueron precintados un total de 6 locales de copas, que hasta el momento contaban con una orden de cese y clausura.
Los vecinos de la zona han denunciado en numerosas ocasiones los problemas que les ocasiona la convivencia con este tipo de locales. Y es que a los ruidos y la suciedad que acumulan en las calles se han unido desde hace un par de décadas los conflictos generados por los jóvenes que acuden hasta esta "zona de ocio". Una problemática creciente, teniendo en cuenta además que un par de locales se han convertido en sede de bandas latinas.
En cuanto a los motivos que impulsaron el cese de los locales, son distintos en cada caso, pero lo cierto es que algunos de ellos carecían de la licencia especial necesaria para desarrollar su actividad. Según afirmó Acosta, "el proceso que ha generado el precinto es complejo y resulta fundamental que existan denuncias presentadas. Así, posteriormente la Junta emite un decreto de cese y clausura y cuando este se incumple -como en el caso de estos 6 locales-, se procede a avisar de la orden de precintado".
En la actualidad existen 47 expedientes abiertos y desde el pasado año se calcula que una veintena de locales han sido precintados. Cifras alentadoras que desvelan el interés de la Junta por acabar con la conflictividad de una zona declarada de protección acústica especial.
