El pasado 11 de diciembre el anfiteatro Gabriela Mistral de Casa de América se transformó en un espacio de conexión cultural y emocional gracias al recital ‘De Río a La Habana’, protagonizado por la soprano Angélica de la Riva.
Acompañada por la talentosa pianista ucraniana Anastasiia Frasyniuk y los destacados músicos Víctor Ambroa al violín y Ángel García Jermann al violonchelo, el concierto fue una celebración de las raíces musicales de Brasil y Cuba, cargada de emotividad, virtuosismo y un magnetismo escénico que dejó al público cautivado.
El arte de interpretar: técnica vocal e intensidad emocional
La actuación de Angelica de la Riva fue un despliegue de maestría técnica y capacidad interpretativa.
Su control vocal, desde pianísimos etéreos hasta brillantes y poderosos agudos, destacó en piezas como ‘Bachiana Brasileira No. 5 – Aria Cantilena’ de Heitor Villa-Lobos, donde su voz se fundió con el violonchelo de García Jermann para crear una atmósfera onírica y profundamente evocadora.
También en el ámbito brasileño ‘Noite de São João’, de Guilherme Bernstein resonó profundamente en el público, quien pudo experimentar una obra que combina elementos modernos con un espíritu festivo y vibrante, propio de las celebraciones de São João.
La interpretación de De la Riva fue un despliegue de virtuosismo técnico y sensibilidad interpretativa, la interacción entre la soprano, las cuerdas y el piano fue un ejemplo de cohesión artística, transmitiendo la contemporaneidad de la pieza sin perder su esencia tradicional, aportando profundidad y color en momentos clave, destacando la riqueza tímbrica del conjunto.
El estreno mundial fuera de Brasil de esta obra no solo destacó el compromiso de Angelica de la Riva con la difusión de la música de su país natal, sino que también posicionó a ‘Noite de São João’ como una obra con el potencial de trascender fronteras y consolidarse en el repertorio contemporáneo internacional.
En el repertorio cubano, la ‘Romanza de María La O’ de Ernesto Lecuona, en colaboración con el violín de Víctor Ambroa, fue uno de los momentos más memorables de la noche. De la Riva encarnó el dramatismo de la zarzuela con un manejo impecable de las dinámicas vocales y una presencia escénica que dio vida al personaje con intensidad y pasión.
Un viaje musical compartido
El programa, cuidadosamente seleccionado, combinó la riqueza rítmica y melódica de ambos países. Anastasiia Frasyniuk, que tocó un piano artesanal Yamaha CF6 elegido especialmente para este concierto, brilló como solista en obras como ‘Choro No. 5 – Alma Brasileira’ de Villa-Lobos y ‘Tumbao’ de Tania León, interpretadas con precisión técnica y una energía vibrante que enriqueció la narrativa del concierto.
El violín y el violonchelo complementaron de manera sublime a la soprano en ‘Noite de São João’, de Guilherme Bernstein.
Una experiencia escénica inolvidable
Además de su impecable técnica vocal, Angélica de la Riva demostró un magnetismo escénico que capturó la atención del público desde el primer momento. Cada gesto, cada mirada y cada frase musical parecían estar cuidadosamente diseñados para amplificar el mensaje emocional de las piezas, haciendo que cada interpretación fuera una experiencia íntima y profunda.
Su carisma natural y su conexión con las obras fueron clave para crear un puente emocional entre los asistentes y las culturas que el concierto celebraba. Este recital reafirmó el lugar de Angélica de la Riva como una de las sopranos más destacadas de la escena internacional.
Su impresionante técnica vocal, su capacidad interpretativa y su presencia magnética en el escenario consolidaron ‘De Río a La Habana’ como un evento inolvidable en la programación cultural de Casa de América, acto que ha contado con el patrocinio y colaboración de Love Spirit, Sture Vodka, Hazen Música, Casa do Brasil y Cámara de Comercio Brasil-España.
Una noche donde la música trascendió fronteras, dejando una huella imborrable en el corazón del público que ovaciono a la soprano y que ha podido entrar, considerando que mas de un centenar de personas se han quedado afuera.