“Está mal. Tiene un coágulo en el cerebro y pérdida de movilidad en la parte izquierda de su cuerpo”. Estas son las últimas palabras que Teresa Iglesias, madre del niño de 11 años al que le cayó encima una portería, dirigía a los medios de comunicación. El pequeño todavía se encuentra hospitalizado en estado grave, mientras que sus padres, envueltos en esta inesperada tragedia, continúan luchando por esclarecer los hechos ocurridos.
El suceso tenía lugar el pasado día 2 de julio, cuando Aitor jugaba a fútbol en una de las canchas de la calle Santa Virgilia, y una de las porterías se le venía encima de repente. En seguida la unidad del Samur acudió a atender al pequeño, y lo tralasdó al hospital La Paz con un traumatismo craneoencefálico. Aunque a día de hoy sus familiares se mantienen esperanzados, lo cierto es que Aitor permanece sedado y con respiración asistida, aunque al parecer ya ha conseguido abrir un poco los ojos.
Denuncia al Ayuntamiento
Según han declarado los padres de Aitor, así como numerosos vecinos del distrito, esta instalación deportiva cuyo mantenimiento depende de la Junta Municipal de Hortaleza, no se encontraba en muy buenas condiciones. “Es de vergüenza, las porterías estaban desancladas, destartaladas y oxidadas”, asegura angustiada la madre del menor. Por su parte, la nueva concejala del distrito, Elena Sánchez Gallar, en cuanto llegó a sus oídos la fatídica noticia se puso en contacto con la familia, y hasta hoy ha permanecido a su lado mostrando todo su apoyo. Además, al día siguiente, todas las porterías y demás instalaciones en similar situación fueron retiradas de las canchas municipales, con el objetivo de que este dramático suceso no vuelva a repetirse.
