Hace dos tardes en la calle Bravo Murilo pudo haber ocurrido una fatal tragedia. Un conductor de 68 años, que conducía un Seat Ibiza azul, chocó contra un taxi que esperaba a que se pusiera el semáforo en verde. La colisión le obligó a subirse a la acera, a la altura del número 380 de esta calle, por donde pasaban ocho personas a las cuales no pudo evitar atropellar. Enseguida, los heridos fueron atendidos, en el lugar de los hechos, por sanitarios del Samur-Protección civil. Siete de ellos presentaban diversas contusiones, como fracturas de clavícula y cadera, así como roturas de brazos y piernas; estos heridos fueron trasladados a los hospitales de Ramón y Cajal y La Paz. Los otros dos, entre los que se encontraba el conductor del coche que había producido el accidente con un fuerte golpe en la cara, fueron dados de alta por el personal sanitario allí mismo.
Los Bomberos del Ayuntamiento se encargaron de retirar el turismo que permanecía empotrado en medio de la acera. Por su parte, la Policía Municipal se hizo cargo del caso y procedió a realizar el atestado para esclarecer las causas que provocaron este aparatoso accidente; pues el conductor del turismo perdió el control de su vehículo por causas que todavía se desconocen. Durante varias horas se cortó el carril-bus, y todavía a media tarde se podía observar el coche y los destrozos que provocó en la confluencia de las calles de Bravo Murillo y Capitán Haya.
