El sindicato ha destacado la situación concreta del Hospital Ramón y Cajal, con cifras similares al resto de los hospitales públicos de la región
CC.OO. Sanidad Madrid se concentrará este jueves frente al Hospital Ramón y Cajal, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, para protestar por el despido de más de 7.000 profesionales sanitarios y el imparable aumento de las listas de espera que se sitúan por encima de 800.000 pacientes.
En concreto, la protesta tendrá lugar a partir de las 12 horas en la puerta del centro hospitalario coincidiendo con la fecha de finalización de contratos de refuerzo Covid en la sanidad madrileña que conllevarán el despido de más de 7.000 profesionales sanitarios.
En este sentido, el sindicato ha subrayado que a las ya «escandalosas» cifras de las listas de espera de la sanidad pública madrileña se unirá a partir del 1 de abril la salida de estos profesionales por motivos que «»no son asistenciales sino económicos y que llevará a más derivaciones de pacientes y consecuentemente de fondos públicos en favor de las empresas privadas».
En un comunicado, el sindicato ha subrayado que en el mes de febrero las listas de espera en los hospitales públicos y centros de atención sanitaria especializada de la Comunidad de Madrid aumentaron en más de 36.000 pacientes.
De esta forma, se superó la cifra de 800.000 madrileños que esperan a entrar en un quirófano, a que le realicen una prueba diagnóstica para determinar su dolencia y para que les vea un especialista, con el consiguiente riesgo que supone para su salud una larga espera para diagnóstico.
Según datos del portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, 90.586 pacientes esperaban una intervención quirúrgica en febrero de 2022, 553.601 de los cuales aguardaban ser vistos por primera vez en la consulta especialista y 170.112 engrosan la lista de espera diagnóstica.
En total, 814.299 ciudadanos que añaden 36.000 más a las cifras registradas en enero, y que han superado la barrera de los 800.000. A juicio de CC.OO. Sanidad Madrid, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lleva a cabo «una política nefasta e intencionadamente privatizadora» al frente de la Sanidad Pública madrileña.
Ante ello, han subrayado que el primer movimiento que debería hacer para reducir las listas de espera es mantener al 100% de los profesionales que fueron contratados para reforzar el sistema sanitario público en la región durante la pandemia.
En este sentido, ha defendido que son refuerzos de plantillas que deberían convertirse en estructurales, advirtiendo que aún así los recursos humanos «quedarían por debajo de lo que se considera la cifra necesaria para garantizar una sanidad universal, eficaz y de calidad» y sin las «interminables listas de espera».
«La única forma de abrir los quirófanos por las tardes e incluso los fines de semana, de realizar pruebas diagnósticas durante todos los días de la semana y en todos los hospitales con dotación instrumental para ello, de abrir camas de hospitalización o garantizar consultas en centros de salud y centros de especialidades, es contratar más personal que pueda asumir esa carga asistencial y no despedirles», según CCOO.
La situación en el Ramón y Cajal
El sindicato ha destacado la situación concreta del Hospital Ramón y Cajal, con cifras similares al resto de los hospitales públicos de la región. Así, en este centro, de los 722 contratados por refuerzo se despedirá a 546 profesionales.
Con estos datos, el hospital «no podrá afrontar el aumento generalizado de listas de espera tanto quirúrgicas como diagnosticas que la pandemia nos está dejando», ha indicado Luis Mancera, portavoz de CCOO en el centro.
Además, la mayoría de contratos Covid-19 se están usando para cubrir bajas, sustituir a profesionales de vacaciones o días libres acumulados, entre otras necesidades. Por ello, esta merma de personal repercutirá también en el flujo asistencial diario.