El acusado del doble atropello mortal ocurrido en el Paseo de Extremadura el 27 de abril de 2023 ha reconocido ante el tribunal su responsabilidad en el suceso, mostrando arrepentimiento y pidiendo perdón a las familias de las víctimas. Durante su intervención en la vista oral, el procesado ha declarado: «Pido perdón a las familias por el dolor que he causado. Lo siento mucho».
Este gesto llega tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y después de que las acusaciones particulares renunciaran, dado que ya se han abonado las indemnizaciones correspondientes a los familiares de los fallecidos.
El procesado ha aceptado una pena de 14 años y 6 meses de prisión por varios delitos, entre otros conducción temeraria con desprecio consciente por la vida, dos homicidios consumados, tres delitos leves de lesiones, y un delito contra la seguridad vial por conducir sin permiso, debido a la pérdida total de puntos del carnet.
A pesar del acuerdo, el juicio continúa con la comparecencia de testigos clave, entre ellos varios agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que participaron en la persecución del acusado.
Los hechos tuvieron lugar cuando el acusado fue interceptado circulando por la M-406, en Leganés, al volante de un Mercedes-Benz, acompañado por su pareja, quien sostenía en brazos a un bebé de apenas ocho meses sin sistema de retención infantil.
Alertados por esta peligrosa situación, los agentes de la Guardia Civil activaron las señales luminosas y acústicas, indicando al conductor que detuviera el vehículo. Sin embargo, el hombre emprendió una huida a gran velocidad, circulando de forma extremadamente agresiva.
Los testigos policiales describen cómo el acusado invadió arcenes y cebreados, realizando maniobras en zigzag a más de 180 km/h, rebasando semáforos en rojo e interponiéndose peligrosamente entre vehículos, obligando a otros conductores a frenar bruscamente para evitar una colisión.
Atropello mortal en el Paseo de Extremadura
Ya dentro del casco urbano de Madrid, y a pesar de que la velocidad máxima permitida era de 50 km/h, el acusado mantuvo una velocidad superior a los 90 km/h. Fue entonces cuando, al ignorar un semáforo en rojo, atropelló a varios peatones, provocando la muerte inmediata de una de las víctimas.
Según recoge el informe fiscal, el procesado continuó circulando 660 metros más, con el parabrisas fracturado, lo que no le impedía ver el siguiente semáforo en rojo. Sin frenar, arrolló de nuevo a un matrimonio que cruzaba legalmente por un paso de peatones, provocando la muerte de otro anciano.
La esposa de la víctima sobrevivió al caminar unos metros por delante, y según relató un testigo, «el marido salvó a su mujer empujándola» antes de ser embestido. Un taxista que presenció la escena relató el momento del impacto: «Vi a una persona salir volando y al coche continuar sin detenerse».
Tras estos hechos, el conductor continuó su marcha hasta colisionar con un Opel Astra estacionado en la calle Saavedra Fajardo, en el distrito de Latina. Fue entonces cuando decidió abandonar el coche y huir a pie, aunque fue detenido poco después por la Policía.
Agentes y testigos refuerzan la acusación
En el juicio han declarado agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, miembros de la Policía Nacional y testigos presenciales, quienes han coincidido en señalar la conducta temeraria del acusado en el atropello. Según los testimonios, puso en peligro la vida de peatones, otros conductores e incluso la del bebé que viajaba sin sujeción en el vehículo.
Uno de los guardias civiles expresó: «Vimos que se iba a producir un siniestro muy grave y dimos aviso inmediato». Todos los intervinientes confirmaron que el acusado actuó con total desprecio por la vida humana.
