Un hombre de nacionalidad ucraniana, identificado como Andriy Portnov de 52 años ha sido asesinado este miércoles por la mañana tras recibir varios disparos en la puerta del Colegio Americano de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
Al parecer ha sido tiroteado por un desconocido que ha huido en motocicleta tras dispararle varios tiros en la espalda y en la cabeza, cuando el fallecido había dejado a sus hijos al colegio. El ciudadano ucraniano llevaba varios años viviendo en España y que había sido considerado como «un traidor» por parte del Gobierno de Ucrania en la guerra de dicho país al pasarse a favorecer las tesis de Rusia.

El asesinato: un posible ajuste de cuentas
Las primeras hipótesis apuntan a un posible ajuste de cuentas, dada la naturaleza del ataque. El agresor, descrito como un hombre alto y delgado, vestido completamente de negro y con una riñonera naranja, huyó del lugar en dirección a la zona de Casa de Campo
Los hechos se han producido en torno a las 9.15 horas en la calle América, número 3; y hasta el lugar se han trasladado efectivos del Summa 112, que han certificado el fallecimiento por lesiones incompatibles con la vida, según ha confirmado Emergencias 112.
La investigación de los hechos corre ahora a cargo de la Policía Nacional que, por su parte, ha confirmado el homicidio del varón. Tras recibir un aviso a través del CIMMAC 091, agentes de la Policía Científica y del Grupo V de homicidios se han trasladado hasta el lugar para el total esclarecimiento de los hechos.
Tras el asesinato, la dirección del centro ha remitido un comunicado a los padres para informar sobre «el grave incidente» ocurrido en el exterior del centro escolar.
«Todos los estudiantes están a salvo», señala el colegio, que detalla se ha producido justo afuera de la entrada de la escuela después de dejar a los niños siendo presenciado el tiroteo por varios padres.
Portnov fue una figura destacada en la política ucraniana, conocido por su cercanía al expresidente Yanukóvich. Ocupó el cargo de vicejefe de la administración presidencial y tuvo un papel clave en la reforma judicial durante el mandato de Yanukóvich. Tras el derrocamiento del presidente en 2014, Portnov abandonó Ucrania y fue objeto de sanciones por parte de la Unión Europea debido a sospechas de corrupción, aunque posteriormente algunas fueron retiradas por falta de pruebas.
Se le ha vinculado al régimen de Vladimir Putin y su posición para al invasión de Crimea por parte de Rusia en 2014, lo que había provocado que las autoridades ucranianas le tuvieran en la diana como un posible traidor por haberse pasado al enemigo.