La regeneración como apuesta de futuro. Esa es una de las claves que define la remodelación del entorno Prado-Recoletos. Un nuevo proyecto de ciudad que el alcalde Alberto Ruiz Gallardón visitó el pasado 24 de abril. Acompañado por la concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Pilar Martínez, la concejala del distrito, Elena González Moñux y el arquitecto autor de la urbanización del entorno del Museo del Prado, Rafael Moneo, el alcalde recorrió esta zona privilegiada en la que se están llevando a cabo varias intervenciones urbanísticas.
Entorno del Museo del Prado
Gracias a una inversión de 6,5 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento ha aportado el 77 por ciento, ya ha sido remodelado el 90 por ciento del entorno del Museo del Prado. Unos trabajos que, según el alcalde, “han permitido crear un espacio de acceso entre la nueva puerta de los Jerónimos y la puerta de Goya, en la parte norte del Museo, cuyos alrededores, al eliminarse la zona de aparcamiento, se han peatonalizado para facilitar el encuentro, el paseo y el descanso de los visitantes del museo”.
Además, se está peatonalizando otro tramo de la calle Ruiz de Alarcón con el fin de crear una nueva plaza urbana delante del edificio del museo.
Por último, la adaptación de la calle Casado del Alisal, facilitará el acceso de las obras de arte al edificio de la ampliación y mejorará la comunicación con la nueva puerta del Jardín Botánico.
Supresión del antiguo surtidor
Otra de las actuaciones destacadas pasa por eliminar el surtidor de gasolina ubicado en la Plaza de Cánovas del Castillo, frente a la estatua de Neptuno. Un elemento que desde hace más de 30 años y en palabras del alcalde, “además de distorsionar el paisaje urbano, simbolizaba la supremacía del automóvil sobre el ciudadano”. La desaparición del surtidor ha sido posible gracias al convenio suscrito con Repsol-YPF y Cepsa para restaurar un total de 12 de estos elementos en el centro de la ciudad. De estos, ya se han desmontado 9 y otros 3 lo serán en mayo.
Plaza de las Letras
Justo en el límite con el Paseo del Prado, el Gobierno de la Ciudad ha creado la Plaza de Las Letras, sobre el solar de la antigua estación eléctrica incendiada en 2004. Una infraestructura a la que se asoman además dos nuevos equipamientos: Caixaforum y el edificio que en su día albergó la Serrería Belga y que se incorpora al proyecto cultural Intermediae.
Así, gracias a una inversión de 765.000 euros, se ha creado un ámbito de 550 metros cuadrados en pleno barrio de Las Letras, bajo el cual se ha construido además una sala para actividades de 260 metros cuadrados.
