Entre los medios de comunicación que cuestionan la versión oficial del 11-M, destaca el diario El Mundo, que últimamente viene publicando una serie de informaciones que dibujan una trama mucho más compleja y turbia de la formulada institucional y judicialmente.
Parece que la sociedad empieza a acusar el impacto de estas informaciones, y mientras una parte prefiere dar por buena la versión oficial y mirar adelante, otra repite estos días el “Queremos saber” de las horas posteriores al atentado, pero dirigido a otro Gobierno. Ambas actitudes quedaron reflejadas en un pequeño altercado que se produjo el pasado 6 de septiembre en las inmediaciones de la estación de Atocha, enfrente de la carpa negra del monumento en construcción a las víctimas del 11-M. Alguien retiró dos pancartas allí colocadas que rezaban más o menos así: “11-M Mentira. Basta ya de manipulación. Que-remos saber la verdad”. En ellas podía verse dibujado un peón negro de ajedrez, símbolo de la denuncia del presunto juego del que la sociedad es víctima. Otros vecinos volvieron a ponerlas, y hubo insultos y un forcejeo que duró apenas unos minutos. Hoy las pancartas han desaparecido, pero el signo (foto) sigue ahí.