El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha subrayado que los hechos que se le imputan a Alberto González Amador, novio de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, «no tiene relación con la Comunidad», para pasar a poner el foco en el exministro José Luis Ábalos y la «cena de los imputados», que incidió no es de Navidad, sino del PSOE.
Desde la Agencia para el Empleo de Puente de Vallecas, Almeida ha contestado a la prensa sobre la decisión de la jueza Inmaculada Iglesias, quien ha citado a González Amador el próximo 10 de abril para que declare en calidad de investigado en la pieza separada abierta por la posible comisión de delitos diferentes a los que se instruyen en la causa principal sobre un presunto fraude fiscal.
«No cabe hablar de conductas de los particulares porque los hechos que se le imputan no tienen ningún tipo de relación ni con la Comunidad de Madrid, ni con el gobierno de la Comunidad de Madrid, ni con las funciones que desempeña la presidenta de la Comunidad de Madrid. Por tanto, esto es una cuestión que se debe dilucidar en los tribunales, pero que desde el punto de vista político no supone ninguna afección a la Comunidad de Madrid ni al gobierno de la Comunidad de Madrid», ha reiterado.
«Se sentaban con Ábalos, pero no dicen nada»
Almeida se ha posicionado así después de ver cómo el PSOE «se ha levantado con cierta euforia» tras escuchar a Patxi López o a María Jesús Montero, los mismos que «se sentaban al lado de Ábalos en el Congreso de los Diputados, incluso en el Consejo de Ministros, pero aquí no dicen nada. ¿Por qué no se aplica en el mismo rasero?», se ha preguntado.
El rasero es distinto, ha explicado, «no porque uno sea socialista y el otro sea la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, sino porque uno se ha lucrado estando en el Gobierno de España y siendo la mano derecha de Pedro Sánchez».
«Está habiendo un discurso tan eufórico por parte de la izquierda cuando en el Palacio de la Moncloa no hubo una cena de Navidad, sino una cena de imputados, lo que celebró Pedro Sánchez fue una cena de imputados con su hermano y con su mujer, que además está directamente relacionada a sus funciones como presidente del gobierno y secretario general del Partido Socialista», ha lanzado.
Almeida ha exigido a Sánchez que «dé explicaciones de por qué su mujer tenía un centro de negocios en el Palacio de la Moncloa, y de por qué su hermano fue enchufado en la Diputación de Badajoz y no sabía ni siquiera dónde tenía que ir a trabajar». «Menos euforia en la izquierda, más respeto a las situaciones de particulares y más explicaciones», ha zanjado.