El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este miércoles que el delegado del Gobierno, Francisco Martín, «ha traspasado todos los límites», convirtiendo la Delegación del Gobierno «en la sede del partido sanchista en la ciudad», tras acusar al regidor de «poner en peligro» a los ciudadanos en la emergencia ocurrida en Atocha por no cogerle el teléfono.
«Es una irresponsabilidad y una acusación gravísima decir que la vicealcaldesa y yo pusimos en riesgo la seguridad de los madrileños (…) Lo está haciendo de manera intencionada y a propósito», ha valorado el primer edil en declaraciones a los periodistas tras presentar un convenio con la comunidad universitaria para su colaboración en el desarrollo del nuevo Plan General de la ciudad.
Así, ha asegurado que los madrileños pueden tener la seguridad de que ellos no van a «contribuir a esta estrategia del odio de Pedro Sánchez a través de su vicario en Madrid».
«¿Se imaginan ustedes que yo hubiera dicho que un tren hay que descarrilarlo porque se iba a estampar contra un tren lleno de pasajeros? ¿Qué yo hubiera dicho que el Delegado del Gobierno y Óscar Puente ponen en peligro la seguridad de los madrileños? Podría haberlo dicho y aun así no lo he dicho», ha trasladado.
«No hay que darle más publicidad»
Ve que es «una profundísima irresponsabilidad» decir que el alcalde y la vicealcaldesa pusieron «en riesgo la seguridad de los madrileños» y le ha retado al delegado a decir cuándo el regidor ha intervenido en la activación de un protocolo antisuicidio, algo que no le corresponde a ellos.
«No hay que darle más publicidad. Los madrileños que tengan la seguridad de que su seguridad, valga la redundancia, está garantizada con este ayuntamiento. Que nosotros vamos a seguir colaborando con la delegación del Gobierno», ha apuntado.
