El Reino Unido y España están a punto de cerrar un acuerdo histórico sobre Gibraltar, poniendo fin a años de incertidumbre tras el Brexit. El pacto, que se encuentra en su fase final de negociación, establecería una frontera fluida sin controles físicos entre Gibraltar y La Línea de la Concepción, un avance que podría cambiar profundamente la relación entre el territorio británico de ultramar y la Unión Europea.
El comisario de Comercio y negociador de la UE con Reino Unido, Maros Sefcovic, reúne esta tarde en Bruselas a los ministros de Asuntos Exteriores español y británico, José Manuel Albares y David Lammy, respectivamente, y al ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, para intentar cerrar un acuerdo sobre el estatus del Peñón tras el Brexit.
Fuentes de Exteriores han señalado que el ánimo de Albares, como siempre que se producen estos contactos, «es avanzar tanto como se pueda y cerrar el acuerdo lo antes posible».
Lammy, que ha viajado a Gibraltar antes de ir a Bruselas, se ha mostrado cauto al ser preguntado por la prensa por si espera un acuerdo este mismo jueves. «Veamos qué ocurre«, ha respondido. E acuerdo “no cuestiona la soberanía, pero sí refuerza la cooperación práctica para el beneficio mutuo”, afirma Lammy.
Por su parte, el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, que acompañará a Lammy en el encuentro como en las anteriores ocasiones, ha explicado que la reunión de ambos tenía como objetivo ultimar los «parámetros finales» para la negociación del acuerdo.
Desde que el Reino Unido abandonó oficialmente la UE en 2020, Gibraltar quedó fuera del acuerdo comercial, creando un vacío legal y político que ha generado tensiones, largas colas en la frontera y preocupación económica en ambos lados. La población gibraltareña votó abrumadoramente a favor de permanecer en la UE (96%) en el referéndum de 2016, reflejo de su fuerte dependencia del entorno europeo.
Ahora, tras más de cuatro años de negociaciones, España y Reino Unido se encuentran muy cerca de firmar un pacto integral que abordará las principales fricciones: movilidad, comercio, cooperación policial y gestión del aeropuerto.
Claves del nuevo acuerdo
Entre los puntos más importantes del acuerdo que se está perfilando, destacan que exista una frontera sin controles físicos. El paso fronterizo entre Gibraltar y España dejará de contar con controles físicos permanentes, lo que permitirá la libre circulación de personas como si se tratara de un país dentro del espacio Schengen. Este cambio beneficiará especialmente a los más de 10.000 trabajadores españoles que cruzan diariamente la verja desde el Campo de Gibraltar.
Por otra parte el acceso de Gibraltar al espacio Schengen Gibraltar pasará a estar parcialmente integrado en Schengen, con control de entrada gestionado por Frontex, la agencia europea de fronteras. Aunque no será un Estado miembro ni un territorio asociado, este acceso permitirá una mayor fluidez turística y empresarial, esencial para la economía local.
A su vez habrá una gestión compartida del aeropuert. Este es uno de los temas más sensibles ha sido el aeropuerto internacional de Gibraltar, ubicado en un terreno que España nunca ha reconocido como parte del Reino Unido. Según los términos acordados, se establecerá una gestión compartida hispano-británica, abriendo la puerta a que compañías aéreas españolas operen rutas directas al Peñón.
En relación a la cooperación aduanera y policial Se implementará un sistema de cooperación aduanera y fiscal para evitar actividades ilícitas como el contrabando de tabaco, uno de los focos de conflicto entre ambos países. Además, se prevé una mayor coordinación policial y judicial entre Gibraltar, España y Reino Unido para afrontar delitos transfronterizos.
¿Qué supone esto para Gibraltar?
Este acuerdo trilateral marca un antes y un después para el estatus político y económico de Gibraltar. La posibilidad de integrarse funcionalmente en el entorno europeo, sin renunciar a su vínculo con Londres, representa una fórmula única de convivencia entre soberanías enfrentadas durante más de tres siglos.
Además, los sectores más golpeados por el Brexit, como el turismo, el comercio minorista, los servicios financierosy el trabajo transfronterizo, podrían empezar a ver una recuperación sostenida.
El acuerdo sobre Gibraltar no resuelve el conflicto de fondo sobre la soberanía, pero representa un paso importante hacia una coexistencia estable y funcional. Si se firma y entra en vigor tal y como está previsto, marcará un hito diplomático entre España y Reino Unido, y un nuevo capítulo para Gibraltar, basado en la cooperación europea, la estabilidad económica y el respeto a las identidades políticas.