El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, teme que salgan a la luz los audios que revelen las negociaciones ocultas con Puigdemont sobre la amnistía y otras cesiones a Cataluña.
Tras confirmarse que Koldo García, tiene horas de grabaciones con el que fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el exministro José Luís Ábalos, y con otros ministros del Gobierno, que estamos conociendo estos días, tras el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), existe un gran temor en Moncloa de lo que falte aún por salir.
Aunque según fuentes no revertiria un comportamiento que pudiera calificarse de delictivo, si podrian contener declaraciones muy poco edificantes de como se llevó a cabo las cesiones en el tema de la amnistía para que desde la formación de Junts, que lidera Carles Puigdemont, apoyaran al Gobierno de Sánchez y no dejara caer, puesto que sus siete escaños eran vitales para mantener la mayoría en el Congreso de los Diputados.
Asi como otro tipo de acuerdos que se negociaron, en los diferentes viajes que Santos Cerdán hizo para tratar directamente en Waterloo con Puigdemont, alguno de ellos con el expresidente Zapatero, sabedor de la debilidad del ejecutivo.
Según fuentes proximas a la investigación existen grabaciones sensibles realizadas por Koldo donde Santos Cerdán relataria como se estaban llevando a cabo las negociaciones con el lider independentista, en las que podrían constar cesiones que van más allá de lo pactado públicamente, y que podrian contener si llegó a pactarse un referéndum de independencia para Cataluña en un futuro próximo.
Temor en Sánchez y su entono ante las filtraciones con Puigdemont
Desde Moncloa hay una creciente inquietud ante el contenido de estas posibles grabaciones, que no solo mostrarían cómo se negoció con un prófugo de la Justicia, sino que también pondrían de manifiesto el alcance real de las concesiones ofrecidas a mayores de un posible referéndum: desde la redacción final de la ley de amnistía hasta acuerdos económicos encubiertos, la cesión de la Hacienda Catalana.
Pasando por el traspaso de competencias de la Guardia Civil a los Mossos de Esquadra en lo que respecta al control de fronteras, puertos y aeropuertos y la progresiva salida de la Benemérita y Policía Nacional de Cataluña o el apoyo de la fiscalía a las causas a favor de los independentistas.
Una fuente próxima a Sanchez asegura: “La preocupación no es solo por el contenido, sino por quién podría tener esos audios y cuándo decidirá sacarlos. Si se revela que se prometieron más cosas de las admitidas, esto puede ser letal para Sánchez”.
El temor a una filtración coincide con el peor momento judicial del PSOE en años. Tras el registro ayer viernes de la sede del PSOE por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) para clonar los correos de Santos Cerdán y posibles vínculos con otras cuentas, donde según vamos conociendo había una trama de cobro de mordidas de obras públicas, contratos dd mascarillas durante la pandemia, en donde el triángulo entre Ábalos, Cerdán y Koldo, eran los artífices de llevarla a cabo.
Cerdán no era consciente de que le estaban grabando
Cerdán no ha sido consciente de que estaba siendo grabado por Koldo García, ex asesor del José Luis Ábalos, hasta que el informe de la UCO no vio la luz el pasado jueves 9 de junio. Por eso estaba tan confiado de que dichas investigaciones apenas tendrían información relevante.
El hasta hace una semana mano derecha de Sánchez, era el que negociaba directamente con Puigdemont y tenía siempre informado al presidente de los acuerdos pactados.
Precedente de los WhatsApps del presidente con Ábalos
Teniendo en cuenta el precedente de cuando se filtraron los WhatsApps entre Ábalos y Sánchez en relación al rescate de Air Europa o como calificaban a ministros del Gobierno de manera despectiva y a líderes territoriales del PSOE críticos con Sánchez, esos audios pueden ser de nuevo demoledores para el Gobierno ya tocado de por sí y sobre todo para el líder socialista.
Ahora, la aparición de audios que vinculen a Sánchez o a su entorno con promesas personales, inconstitucionales o de contenido penalmente reprochable en las negociaciones con Puigdemont podría desatar una tormenta política que haría más inviable continuar con la legislatura y dañaría la relación por parte del PSOE con Puigdemont, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre los casos de corrupción en las filas socialistas.